Cuatro generaciones y distintos tipos de liderazgo han posicionado a Corporación Lindley como uno de los grupos empresariales más importantes y representativos del país.
“No sólo somos una empresa familiar sino una familia empresarial”, señala Johnny Lindley, presidente ejecutivo de Corporación Lindley.
Una de las claves del éxito de la compañía en sus inicios, fue saber calar en la identidad de su público objetivo, haciendo de su marca Inca Kola un símbolo de peruanidad.
Para el año 1996 la Escuela de Negocios de Harvard hizo un caso de negocio sobre la marca Inca Kola, ya que desplazaba a la líder mundial Coca Cola a un segundo plano en ventas.
“El éxito de nuestra marca sobre Coca Cola, se explica por la conexión que logramos con los elementos de peruanidad. Esto se reflejaba no sólo en la publicidad, sino en todos nuestros eventos. Incluso a la familia y a la empresa se le conoció siempre como Inca Kola, no como Corporacion Lindley ni Embotelladora Lindley ni como Jose R. Lindley e hijos, que era el nombre que teníamos antes”, explica el ejecutivo.
Otro aspecto que resultó vital en su momento fue el paso hacia la profesionalización de la empresa.
“Hubo un momento en el que se trató de mantener a todos los familiares dentro de la compañía. Si había necesidad de puestos de trabajo, siempre había sitio para un familiar”, admite Lindley.
Esto tuvo que dar paso a la meritocracia y a la búsqueda de talentos externos, lo que significó un desafío y elevó la competencia dentro del entorno familiar.
La empresa pasó también por una etapa de expansión, nacional e internacional así como por una de diversificación de productos, ampliando su oferta más allá de la marca ícono.
Hacia el año 1996 se iniciaron las conversaciones con The Coca Cola Company, alianza que se consolidó en 1999, esto marcó otro hito empresarial para la marca.
La longevidad de la empresa requirió de capacidad de evolución y adaptación a los cambios. Ya en la cuarta generación, de la que forma parte Johnny Lindley Suárez, los retos son otros.
“Tras la alianza con Coca Cola uno nota que si bien se han dado pasos hacia la profesionalización, el nivel de ejecutivos, profesionales y gerentes, es otro. Es otro el nivel de desafío en la toma de decisiones y otra la exigencia de resultados tras la planificación de proyectos. Por otro lado, esto nos motiva a tener mejores practicas y tenemos el aporte de conocimientos adquiridos por ellos en 200 países por décadas”, menciona.
La importancia de mantener una buena reputación, de adherirse a los valores familiares y el darle la importancia debida a todos los trabajadores, son otros aspectos vitales que Lindley destaca para el éxito de las empresas familiares.