Bogotá (EFE).- La española Cabify, que presta el servicio de transporte público especial a través de una plataforma tecnológica, instaló en la ciudad colombiana de Medellín (noroeste) su oficina global de ventas, lo que le permitirá fortalecer su operación en América Latina.
Así lo confirmó a Efe la directora global de ventas corporativas de Cabify, Marcela Cárdenas, quien explicó que se decantaron por esta ciudad debido a que el segmento empresarial es “supremamente fuerte” en Colombia, cuya ubicación es además privilegiada para atender los 12 países donde operan, entre ellos España y Portugal.
Cárdenas detalló que el área corporativa representa entre el 30 y 32% de la facturación total de Cabify.
“Pero Colombia tiene un porcentaje muy alto”, agregó la ejecutiva, quien estimó que ese segmento bordea el “casi el 50%” de las ventas en el país.
Para su operación en Medellín, Cabify conformó un equipo de ocho personas, que se complementa con sus pares en cada país y en su casa matriz.
La apertura en Medellín obedece, según Cárdenas, a una estrategia de Cabify de asentarse “muy fuertemente” en Latinoamérica, donde hacen presencia, además de Colombia, en Chile, Perú, México, Ecuador, Panamá, República Dominicana, Argentina, Uruguay y más recientemente Brasil.
“En este momento a nivel corporativo México, Chile, Perú, y España tienen una más alta facturación en general, pero es porque Cabify lleva en esos mercados ya más de cinco años”, sostuvo.
Cárdenas estimó que cerrarán 2017 con un crecimiento global del 300 % en la facturación y en la demanda de viajes individuales y destacó que en mayo ya habían superado en 30% la cifra de ventas del año pasado.
No anticipó de momento nuevas inversiones en la región, al subrayar que actualmente están “centrados en afianzar” operaciones como la recién inaugurada en Brasil.
Consultada acerca de la situación en Colombia, donde el Gobierno les impuso un sanción por el transporte individual de pasajeros, aclaró que la categoría corporativa es un servicio “completamente regulado” que ofrecen en el país bajo el amparo de una “empresa legalmente constituida como Cabify Transportes”.
El pasado 9 de mayo, la Superintendencia de Puertos y Transporte sancionó a Cabify con una multa de US$ 166,974 por permitir que “se preste servicio individual de pasajeros en vehículos de transporte especial no autorizados” para esa modalidad.
Cabify reaccionó el 6 de julio con descuentos de hasta 50% a sus usuarios en el país por un monto global similar al de la multa que le fue impuesta.