Este jueves se reconocerá a 16 empresas de un total de 21 postulantes al concurso de Buen Gobierno Corporativo organizado por la Bolsa de Valores de Lima (BVL) y EY. En la edición anterior de la premiación, de las 26 empresas postulantes, 24 fueron galardonadas.
Las compañías líquidas (que cotizan con frecuencia en el mercado) y las no líquidas que desean participar, requieren de un nivel mínimo de 80% de cumplimiento de los principios de Buen Gobierno Corporativo de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) y de un resultado mínimo de 2.75 obtenido en la encuesta la Voz del Mercado.
Tal sondeo lo realiza EY anualmente a más de 300 agentes del mercado, como inversionistas institucionales, analistas de bolsa y ejecutivos bancarios.
La valla (puntaje obtenido en la encuesta la Voz del Mercado) aumentó de 5 en el 2016 a 5.75 para este año. Esta continuaría subiendo en las siguientes premiaciones, refirió Francis Stenning, gerente general de la BVL.
El buen gobierno corporativo tiene como objetivo transparentar la labor de la gerencia general y del directorio de las empresas a través de una mejor relación con los inversionistas, y fortalecer el ambiente de control que asegure la sostenibilidad del negocio, afirmó Paulo Pantigoso, socio director de EY.
El ambiente de control y de gestión de riesgos, la calidad de la información provista al inversionista, la aptitud e independencia del directorio, el respeto al derecho de los accionistas minoritarios, la difusión de la información como los hechos de importancia, los reglamentos aplicables y las medidas para asegurar la sostenibilidad son los criterios que se evalúan en el concurso, precisó.
Añadió que “el premio busca difundir a las compañías que son mejores en estos aspectos, e incentivar a que las demás lo hagan de ese modo”.
Evolución
Hay rigurosidad entre las empresas listadas en la BVL en cuanto al cumplimiento del buen gobierno corporativo, sostuvo Pantigoso.
“Cada vez está mejorando y hay espacio para que esto se difunda mucho más a las empresas no listadas” , añadió.
Sin embargo, Stenning considera que la crisis que afrontó el mercado ante el caso de corrupción de Odebrecht, que compromete al sector público y privado, es una prueba contundente de que hay una gran tarea por hacer en gobernanza corporativa.
“Nos hemos enfocado solo en al ámbito bursátil y eso es una limitación”, enfatizó.
“Instamos a que el sector empresarial, en general, ayude a propalar estas buenas prácticas para inculcarlas a la mediana empresa y a las compañías no listadas para evitar crisis como la que hemos enfrentado debido a la corrupción”, dijo el ejecutivo.
Además, las buenas prácticas de las empresas son un factor relevante para los inversionistas, ya que el spread (diferencia de retornos) entre el Índice de Buen Gobierno Corporativo y el Índice General fue de 28% en mayo último, según cifras de la BVL.