Eduardo Hochschild: “Estoy haciendo la universidad en la que hubiera querido estudiar”

DESTAQUE. El empresario afirma que UTEC ya tiene convenios firmados con MIT y Harvard. El campus estará listo el 29 de diciembre. Su tarea con la educación no se limitaría a la universidad.

Gestion.pe

Eduardo Hochschild quiere mostrar su cuadro de Fernando de Szyszlo. “Era parte de su colección privada, pero lo convencí”, recuerda mientras camina por el puente que une su oficina de Hochschild Mining con la de Cementos Pacasmayo.

En el recorrido se ve la maqueta del campus de la UTEC. Junto a ella posó hace un año, mientras que revelaba a Gestión detalles de sus proyectos, que hoy son realidad.

El empresario admite que el 70% de su tiempo lo dedicó a la UTEC. El 29 de diciembre inaugurará el campus que se levanta en el límite de Barranco con Miraflores.

Este año viajó siete veces a Boston para seguir afinando su relación con Harvard y para repatriar ingenieros peruanos y con doctorado. Aquí solo enseñan doctores, reafirma. En la misma plana docente figura un ingeniero francés y otro colombiano.

“En una universidad lo más importante son los alumnos y los profesores”, añade el ejecutivo. Así como pasó varios días recorriendo universidades por Estados Unidos, también recorrió –junto a Carlos Heeren, el rector de la UTEC- colegios en el Perú; el Colegio Mayor, los Fe y Alegría, detalla.

El empresario afirma que la universidad, que solo tiene dos años, pasará de tener 500 alumnos a cerca de 1,000 en marzo cuando se reinicien las clases.

¿A quiénes buscan, qué perfil de alumno quieren incorporar?
Estamos buscando talento. Buscamos tratar de atraer a aquellos que tienen la posibilidad intelectual, pero no necesariamente la capacidad económica. Buscamos a los alumnos que les atraiga la ingeniería.

¿Cómo es el proceso de selección?
Hay un examen de ingreso. Queremos atraer el talento. En el Colegio Mayor hay talento, pero cuando terminan no saben qué hacer, y no hay universidades que los acojan de manera tan cariñosa, por ponerlo de una manera realista. Ese mismo talento está en los colegios Fe y Alegría y en comunidades de la sierra, de la selva. La universidad no está hecha ni de campus, ni de alianzas, sino de profesores y alumnos.

¿Cómo se financia esta convocatoria?
El motivo por el que realmente está la UTEC es para darle la posibilidad a aquel que quiera lucharla. No importa si tiene plata o no, de eso nos encargamos después.

¿En qué forma?
Al alumno se le presta la plata y después la devuelve cuando egrese. Hay otros que tienen una situación tan difícil que hay que becarlos, pero indudablemente cuando terminen algo devolverán, porque hay un compromiso moral. En eso estamos. Esto suena lindo, pero alguien debe de financiarlo.

¿Pero también hay un examen de admisión abierto?
El que quiera puede postular. Todos son bienvenidos, el que pasa estudia. Como decía el decano de ingeniería de Harvard: hoy en día es más fácil entrar a Harvard a través de UTEC que como un aplicante directo. Tanto es así, que el año pasado nos fuimos con un grupo de alumnos a Harvard y él mismo estaba escogiendo con quién quedarse, yo le dije que todavía no.

¿Por qué no?
Porque son todavía muy chiquillos para mandarlos a un mundo tan diferente. Me quedó mirando como diciendo: qué cosa estás diciendo, estoy ofreciendo abrirles la puerta y tú se la estás cerrando. Sí, le dije, pero también le hice notar que todos estaban en manga de camisa con un frío de menos diez grados. Hay ir trabajando con ellos para que dentro de uno o dos años ya puedan salir a estudiar. Este es el mejor camino para llegar a Harvard.

Arte y escuela
La mitad de Hollywood son ingenieros y la mitad de la gente vinculada a Internet son artistas, afirma Hochschild que ha entregado parte de su vida y tiempo al arte. Es un coleccionista y viajero que busca arte.

Para reafirmar su tesis afirma que la mitad de los médicos son ingenieros. “La ingeniería está muy cerca del arte y la parte creativa tiene que estar en la universidad. El arte es simplemente abrir la mente a algo distinto. No es más que eso. Es permitirse a hacer cosas y atreverse a ver una tela en blanco y pintarla, no importa si le gusta o no a otros”.

En la UTEC incorporó como parte del currículo los cursos de arte. Al comienzo los alumnos, evidentemente dudaron. Pero el proyecto ha funcionado. “No quiero hacer del ingeniero un Picasso, lo que quiero es que se expongan al arte”, añade. Luego, Eduardo Hochschild sonríe y recuerda que esos mismos estudiantes pidieron un semestre más de arte.

¿Un ejecutivo también es un artista?
Todos somos artistas. Creo que la educación que tenemos hoy en día en los colegios un poco que te cohíbe a ser artista. Pero lo que separa al ser humano del robot es la parte creativa. El conocimiento está en Internet, el conocimiento no me diferencia de la máquina, lo que me diferencia es qué puedo hacer con ese conocimiento, y eso es la parte creativa, que es la más humana y la que nunca hay que perder. No importa si lo hace uno pintando o si lo hace disfrutando de ver lo que otros han hecho.

¿Se trata de explotar y explorar el lado creativo?
En la UTEC lo que queremos es resolver los problemas del mundo real. Hay un problema; entonces que se solucionen de manera creativa.

¿Usted está haciendo la universidad en la que hubiera querido estudiar?
Eso estoy haciendo, definitivamente.

Espacio creativo
El campus de la UTEC está casi listo. El 29 de diciembre se inaugurará. Eduardo Hochschild recuerda que su diseño fue premiado en la Bienal de Venecia, que él llama los Óscar de la arquitectura.

Hemos hecho un campus – cuenta – en el que provoque estar. “Se parece al castillo de Harry Potter por el diseño que te lleva a la imaginación. Queremos un campus abierto que incite a la creación y a las ideas”, agrega.

En ese mismo campus barranquino, un puñado de empresarios que aportó para la obra, se tomó una foto que fue mostrada hace un año en su discurso en CADE. La imagen parece representar el punto de partida del proyecto. Hasta ahora se han invertido poco más de US$ 100 millones, refiere.

¿Los empresarios de la foto siguen aportando?
El apoyo es en ideas, en cariño, en dinero.

¿Es continuo?
Es continuo porque están comprometidos. Obviamente, es continuo por un cierto tiempo, porque una vez que la universidad logra su propio equilibrio veremos cómo funciona.

¿Se trata de un patronato?
El patronato para mí es una cosa que uno llama a la gente cada cinco años, y se reúne cada diez. No es nuestro caso, todos esos empresarios son directores que se reúnen tres veces al año y me oyen hablar de la UTEC cada vez que me ven. Como dice la gente del MIT, ahora solo aceptamos un 19 para pasar.

¿Esta es una exigencia real o un concepto?
Me gusta el concepto. Los alumnos presentan el examen el lunes, se sacan 11, lo corrigen en Internet; el miércoles lo vuelven a presentar, se sacan 14; el viernes lo corrigen, ya tienen 16, y para el lunes ya todos tienen 19. La idea es que aprendan. Y es que si pasas con 11, quiere decir que la mitad de la materia no la aprendiste, y a los tres meses te olvidas. No me sirve educar si te acuerdas de una fracción de lo que yo te enseñé. La idea es que lo recuerdes todo.

Este año surgió una nueva legislación para las universidades, ¿qué tanto la norma los ayuda para cumplir sus objetivos?

Nos obliga tener buenos profesores, y ya los tenemos; tener buenas carreras, que ya las tenemos y acreditarlas y nosotros ya lo hicimos. Seguro en algunas cosas tendremos que trabajar más.

¿Qué tan grande es la brecha entre la universidad y el mercado laboral?
Depende de donde venga uno. Es difícil de cuantificar. Lo que hacemos tanto en Tecsup como en la UTEC es que los estudiantes practiquen antes de egresar. Esa brecha se va a reducir, porque el que va a entrar a trabajar cuando salga de la universidad ya trabajó.

¿La nueva Ley Universitaria los preocupó?
Nos preocupó y nos sentamos con el ministro Jaime Saavedra, pero si nos quedáramos en los temas de ese tipo mejor no hubiéramos hecho nada. Hacer una universidad ha sido muy lindo.

Entonces, ¿usted considera que los empresarios deberían involucrarse aún más en la educación?
Nosotros lo estamos haciendo, nuestro primer reto es acabar con esta universidad. Estoy convencido de que varios empresarios están interesados.

¿El interés del Grupo Hochschild solo es la educación superior o puede expandirse a colegios?
Lo que nos interesa a nosotros es darle la oportunidad a quien se lo merece, porque su esfuerzo queremos verlo recompensado. Si para esta tarea tenemos que llegar al kinder garden lo haremos. Tengo 51 años, creo que me queda tiempo para darle la oportunidad a quien se la merece.

¿Sueña con tener colegios?
Sin lugar a dudas, ahí estamos viendo, pero también reconozco que el esfuerzo que estamos haciendo en la universidad hay que terminarlo. La tarea es llegar a una élite intelectual. El primer puesto de la UTEC se lo llevó un chico de la Escuela Mayor, espectacular el muchacho. Le dijimos que venga a estudiar con nosotros que lo ayudábamos con el crédito educativo. Pero no tenía plata para el pasaje, para el alojamiento. Le dijimos que se olvidara de eso, porque lo vamos a ayudar.

Sobre las alianzas, ¿qué universidades ya firmaron convenios?
Ya firmamos con el MIT. El MIT quiere hacer de nosotros su centro de atracción con Latinoamérica. Eso quiere decir que nos van a usar como plataforma para los que quieran estudiar allí. Estamos ya haciendo investigación y desarrollo, así como intercambio de alumnos y profesores. Lo mismo tenemos con Harvard, somos la primera institución en el Perú en firmar con ellos. Estamos trabajando con Colorado School of Mines para desarrollar una carrera minera.

Vamos a tener un 2015 muy diferente
Eduardo Hochschild recuerda que durante este Gobierno inició la construcción de una mina del sur. “Con este Gobierno la acabaremos”, añade. “Comenzamos la universidad con este Gobierno, la acabaremos con este Gobierno, comenzamos la planta de Piura (para cementos Pacasmayo) con este Gobierno y la acabamos con este. Sí, creemos en el Perú y no por los gobiernos, sino porque este es nuestro país”, asegura.

¿Por qué cree, en qué se basa su confianza?
Porque es el mejor país donde estar. Europa decrece, China ignoramos cómo está, EEE.UU. está yendo mejor, Brasil dio un frenazo, Argentina vive en incertidumbre, pero el Perú está maravilloso. Vamos a tener un año 2015 muy diferente.

¿Por qué?
Porque vamos a tener un año electoral muy largo, por lo que parece. Pero es un país que va a seguir creciendo, que necesita ingenieros sin lugar a duda. La idea de la universidad se gestiona en el Gobierno anterior, pero se hace en este. El país sigue, nosotros seguimos acá. Acá estoy y aquí me quedo.

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