(AFP) Un juez español concluyó tras cinco años de investigación que el exdirector del FMI Rodrigo Rato y otros 31 exdirigentes de Bankia deben ser juzgados por la fraudulenta entrada a bolsa del banco en el 2011.
Al finalizar la instrucción, el magistrado se posicionó a favor de abrir un juicio contra 34 personas físicas y jurídicas, entre ellas la propia Bankia y su matriz BFA (Banco Financiero y de Ahorros).
“Se les imputa los delitos de falsedad en las cuentas anuales de los ejercicios de esos años (2010, 2011) y delito de fraude de inversores por incluir datos falsos en el folleto informativo para la salida a bolsa de la entidad financiera”, señaló en un comunicado la Audiencia Nacional, especializada en causas económicas complejas.
El juez Fernando Andreu, por contra, desestimó seguir con el procedimiento contra los responsables en esa época de las instituciones de tutela, el Banco de España y el regulador de los mercados financieros CNMV.
“El juez descarta su responsabilidad penal” en esta causa, señala el comunicado, a pesar de que la fiscalía consideró que podrían haber cooperado concientemente en el fraude.
En cambio, el magistrado pide el juicio contra un miembro del gabinete de auditoría Deloitte, encargado de Bankia, pero acuerda el sobreseimiento de la firma como persona jurídica.
La fiscalía dispone ahora de un mes para pronunciarse sobre el caso que constituye uno de los mayores escándalos financieros recientes en España.
Nacido a finales de 2010 de la fusión de siete cajas de ahorro en dificultades, Bankia hizo con gran pomposidad su entrada en bolsa en julio de 2011, bajo el mandato del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato.
Su catastrófica situación obligó al gobierno a nacionalizarla e inyectar 22,000 millones de euros públicos para rescatarla. A partir del 2012, sus acciones se hundieron arruinando a miles de pequeños accionistas.
Rato, antiguo pilar del Partido Popular conservador en el poder, fue ministro de Economía español en los gobiernos de José María Aznar (1996-2004) antes de dirigir el FMI hasta el 2007.
Como presidente de Bankia fue condenado en febrero a cuatro años y medio de prisión por malversación de fondos a través de unas tarjetas bancarias opacas con las que sufragaban gastos no declarados, pero sigue en libertad a la espera de un proceso de apelación.