Por Gonzalo Carranza
Tras cerrar el 2012 con la emisión de deuda subordinada más exitosa de la región (US$ 400 millones a una tasa de 45%), Carlos González-Taboada, CEO de Scotiabank Perú, está listo para el siguiente paso.
Así, sin preocupaciones financieras por delante, González-Taboada cree que es tiempo de pensar la estrategia de Scotiabank en el Perú para los próximos cinco años.
¿Cómo se transmite el éxito obtenido en su emisión de deuda a quien atiende en la ventanilla de una agencia?
Lo que nosotros queremos es ser reconocidos como el mejor. Entonces, mi mensaje a todo el equipo es que este reconocimiento no viene de una persona interesada, ni de alguien en relación de negocios con el banco, ni es una respuesta a una encuesta o a un focus group: es un dato de la realidad, en el que el mercado nos reconoce como una de las entidades financieras más sólidas de la región, al mejor precio obtenido en el Perú para emisiones de estas características.
¿Qué indicadores cree que hacen de Scotiabank el mejor banco?
Scotiabank Perú ya tiene clasificaciones de riesgo de todas las agencias equiparables o ligeramente mejores que las de cualquier otro banco en el país. También tiene uno de los mejores ratios de eficiencia en el mercado. Manejamos un negocio de complejidad, no tenemos casi ninguno de los segmentos potenciales sin ser atendido, aun cuando pongamos el foco en determinados segmentos donde vemos mayores oportunidades y donde nos sentimos preparados para ofrecer las mejores soluciones. Todo ello trae como consecuencia un balance que crece a tasas del 20% desde hace cinco o seis años, y un retorno sobre la inversión equiparable o superior al promedio del mercado. También tenemos ratios de liquidez y de solvencia de capital entre los mejores del país.
¿Y en qué aspectos quedan espacios para hacer mejoras?
En el caso peruano, después de la reorganización que vivimos entre el 2004 y el 2006, el banco inició el desarrollo de su plan estratégico. Y, después de seis años, creo que en el 2013 se inicia una etapa de reconsideración de esa estrategia. El país, el mercado y los competidores han cambiado. Los clientes tienen nuevas necesidades que no estaban en nuestros planes. El 2013 será un año de inversión y de replanteo de nuestra estrategia mirando de aquí a tres o cinco años.
¿Existe la posibilidad de traer productos que Scotiabank ofrece fuera del Perú en negocios como banca de inversión o wealth management?
Yo creo que sí. De hecho, es uno de los focos que la organización tiene. Probablemente, hay más upside mirando los países regionalmente y no individualmente. Creo que las combinaciones entre los países de la región que están ocurriendo son una muy buena elección de largo plazo. El MILA es un hecho y ojalá se amplíe. En esos mercados, Scotiabank puede ser un player importante en términos de, por ejemplo, research especializado, que no es algo que haya alcanzado todavía un nivel de desarrollo en la región.
También hay muchísimas oportunidades en términos de transaccionalidad, que, a pesar de los mejores deseos y proyectos, no es tan simple entre los países de la región. Scotiabank tiene experiencia en ello. También en emisiones en el mercado de capitales: yo creo que nadie conoce mejor la región que los propios países que la integran, y sus inversores no han tenido una historia de vida fácil. Han pasado, en casi todos los países, por periodos muy complicados, pero tienen la disposición de seguir invirtiendo y participando en el desarrollo de la región, por lo que hay que ayudarlos a mantener esa intención, que asegura los recursos para desarrollar proyectos de manera mucho más costo-eficiente que las alternativas vistas en el pasado. Eso lo estamos viendo como una oportunidad regional de largo plazo.
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