(AFP) El fabricante automotor estadounidense Ford anunció que amplió a todo el país y fuera de Estados Unidos sus llamados a revisión de vehículos equipados con airbags Takata defectuosos.
El grupo automotor va a supervisar unos 816,000 vehículos más, cediendo así a la orden de la Agencia de Estados Unidos para la Seguridad del Tráfico (NHTSA), que instó a los principales fabricantes afectados por el defecto a extender y acelerar los llamados a revisión de los vehículos afectados.
La medida apunta a reparar o reemplazar los airbags colocados delante del asiento del copiloto. Desde el principio de las campañas de llamados relacionados con los airbags Takata, Ford hizo volver para revisión coches por defectos del airbag del lado del conductor.
La compañía afirma no haber sido informada de ningún caso de lesiones debido a esta avería.
Modelos de la marca Ford (Mustang, GT, Fusión, Edge y Ranger) y Lincoln están afectados.
Aproximadamente 654,695 vehículos deben volver a los concesionarios en Estados Unidos y 161,174 en Canadá, que realizarán las reparaciones de forma gratuita, insiste Ford.
Takata, que controla el 20% del mercado mundial de los cinturones de seguridad y airbags para la industria del automóvil, se ha visto envuelto desde hace más de dos años en un escándalo de bolsas de aire que pueden explotar sin previo aviso.
Al menos 15 personas en todo el mundo han muerto por este tipo de accidentes, incluyendo 11 en Estados Unidos.