El conglomerado estadounidense General Electric está en plena reorganización. Por un lado, se desprenderá de la mayoría de sus activos inmobiliarios, en una operación valorada en US$ 26,500 millones de dólares en la que participará Blacstone, el banco Wells Fargo y otros compradores.

Y por otro lado, GE ha presentado un plan para adelgazar su negocio financiero y retornar así a sus orígenes industriales, informó el Financial Times.

El principal ejecutivo del grupo, Jeff Immelt, tiene la intención de vender la mayor parte de GE Capital, la división financiera del conglomerado, en los próximos dos años, en un proceso que el rotativo británico califica como “la más radical reorganización de la compañía en al menos una década”.

La venta del negocio inmobiliario se enmarca, precisamente, en este proceso de reestructuración de los negocios de General Electric, que quiere volcar su actividad en el sector industrial, donde fábrica prácticamente de todo, desde motores a reacción a máquinas de rayos X.

El objetivo del grupo es que en 2018 alrededor del 90% de sus ingresos provengan del negocio de fabricación, frente al 58% del año pasado. GE mantendrá sus negocios financieros “verticales”.

Esto incluye GE Capital Aviation Services, Energy Financial Services y Healthcare Equipment Finance; es decir aquellos relacionados de manera directa con sus negocios industriales estratégicos. El mercado ha aplaudido los planes de desinversión de General Electric.

Diario Expansión de España
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