La constructora Graña y Montero desmintió que no haya colaborado en una diligencia realizada por la policía chilena en las oficinas de su filial chilena Adexus. Además, dijo que la diligencia no tienen relación con el caso Lava Jato, debido a que se trata de un conflicto privado y comercial con un exempleado.
En cambio, dijeron que la situación no “significó un allanamiento general de la empresa”, como informó hoy miércoles el diario La Tercera de Chile, con relación a la entrega puntual de los correos electrónicos del exempleado Carlos Busso correspondientes al 2016.
“La información solicitada fue entregada íntegra y oportunamente con la total colaboración de Adexus”, dijo Graña y Montero en un hecho de importancia.
La diligencia, realizada por la Brigada de Delitos Económicos de la PDI y que concluyó la madrugada de hoy miércoles en la sede de la empresa Adexus, se realizó por una querella por estafa por US$ 16,5 millones.
Graña y Montero señala que cumplieron la instrucción particular, limitada a los correos vinculados al señor Busso.
La empresa reiteró su disposición a colaborar con las investigaciones en Chile, brindado todas las facilidades a la justicia de ese país para que lleva a cabo su investigación de manera eficaz.