Cuando le propusieron a John Núñez, contralor general del Hotel Los Delfines, abandonar su carrera en el sector minero y comenzar una nueva aventura en la hotelería su primera respuesta fue negativa. “Era una industria desconocida para mi y fue en una época en la que no habían las oportunidades que hay hoy día”, comenta en el hall de hotel que dirige.

No obstante, su curiosidad y ganas de ampliar conocimientos hicieron que aceptara el trabajo. Hace 15 años que es el hombre que hace que Los Delfines navegue si contratiempos. “Yo hice mi servicio militar en la marina y siempre digo que un hotel es como un barco que se lanza a altamar, una vez que sale debe ser capaz de resolver todo lo que se presente de una forma rápida y eficiente”, asegura el ejecutivo.

Hoy los Delfines tiene entre sus planes duplicar su número de habitaciones. Actualmente, cuenta con 206 y esperan construir en un terreno contiguo de 1.500 metros cuadrados una torre que les permita bordear las 500 habitaciones. “Ya tenemos saneada la parte económica y solo esperamos solucionar el tema de licencias para empezar la construcción”, afirma Núñez.

Los resultados de Los Delfines durante el 2014 han confirmado su buen momento. Con el 80% de ocupabilidad y más del 40% de utilidad operativa, el foco de Núñez se centra en otros aspectos a mejorar. “Estamos trabajando en nuestras tarifas. No tenemos las más altas ni las más bajas, pero estamos haciendo unos arreglos para mejorar las tarifas que tenemos, con vistas al 2018 y para el centenario de la Independencia, en el 2021”, manifiesta.

Asimismo, Los Delfines espera mejorar y crecer en los eventos que alberga. “Hasta antes de la salida del Westin éramos una muy buena opción. Ahora estamos por debajo de la capacidad, pero nuestra fortaleza se centra en nuestras respuestas rápidas a los requerimientos de nuestros clientes. Podemos tomar decisiones y tener respuestas inmediatas ante cualquier inconveniente o solicitud. Estamos trabajando para tener la mejor respuesta del mercado”, agrega.

Finalmente, la estrategia para reconocer los aspectos a mejorar es un sistema que engloba diferentes herramientas, desde auditorías por parte de personal incógnito hasta un área especializada en controlar que todo funcione a la perfección. “Nos hemos enfocado en encontrar todo lo que podemos mejorar. Nuestro secreto es regular todo lo que podamos”, concluye Núñez.