Los industriales del valle de Huachipa y de la carretera central advirtieron a las autoridades del riesgo inminente del desborde del río Huaycoloro, hecho que ocurrió el 31 de enero último.

“Este problema ya se había presentado en 1998, para lo cual se construyó el actual puente Huaycoloro. Días antes del desastre, algunas de nuestras empresas afiliadas advirtieron a la autoridad competente que la luz del puente estaba obstruida en más de 60% y que, de producirse un huaico, iba a rebosar en el Malecón Checa y la autopista Ramiro Prialé”, afirmaron a través de un comunicado.

En esa línea, sostienen que la colmatación del puente Huaycoloro se debe a que la salida de aguas del río Rímac ha sido obstruida por este mismo río, cuyo piso se ha incrementado en por lo menos dos metros de altura adicional formando una especie de dique natural, que sigue creciendo.

Lo peor de todo, apuntalan, es que pese a lo ocurrido los trabajos no han priorizado descolmatar la parte del río Rímac donde desemboca el Huaycoloro, y por lo tanto, el puente continúa obstruido en 60% de su capacidad de desfogue.

Así, alertan que en caso de producirse otro huaico, “la tragedia podría volver a repetirse afectando a miles de pobladores y empresas”.

Los industriales señalan que las actividades de empresas como Gloria, Refinería La Pampilla, Laive, Eternit, Kola Real, Petramas, SiderPerú, Bryson Hills Perú, entre otras, han sido seriamente afectadas por el cierre de la autopista Ramiro Prialé, uno de los principales ejes viales del país.

Consideran que la medida implementada por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) – con la implementación de un pequeño puente Bailey para reemplazar al puente Huaycoloro – resulta insuficiente.

Esto debido a que el flujo de vehículos requiere que se coloquen por lo menos cuatro puentes provisionales de este tipo para restablecer el tránsito normal en la autopista.

“Sin embargo, advertimos que los puentes provisionales pueden ser afectados también por un nuevo huaico”, puntualizaron.