Los vuelos a y desde el Reino Unido podrían interrumpirse y los británicos deberán limitarse a viajes en transbordador a Irlanda y traslados por carretera a Escocia, dijo Ryanair Holdings en sus comentarios más duros hasta el momento sobre las posibles consecuencias del Brexit para la aviación si un acuerdo de gran alcance no se asegura a tiempo.
La mayor aerolínea de descuento de Europa extendió su advertencia al futuro de las compañías aéreas rivales, y el máximo responsable Michael O’Leary sugirió que si no se negocian los términos que garanticen los servicios y acuerdos aéreos existentes, eso obligaría al propietario de British Airways, IAG, a vender su división española Iberia y volvería redundante la nueva licencia europea de explotación de EasyJet’s Plc.
“Cada vez es más probable que se interrumpan los vuelos en abril de 2019”, dijo O’Leary el miércoles en Londres, citando plazos de seis meses o más para elaborar los horarios futuros.
“Las líneas aéreas estarán sobre ascuas en septiembre-octubre de 2018 si no hay un acuerdo. En ese momento, todo el infierno va a estallar aquí”, dijo.
El jefe de Ryanair fue uno de los más abiertos opositores británicos a abandonar la Unión Europea en vísperas del referéndum del año pasado, argumentando que una victoria del Brexit podría hacer que todo el bloque se desvanezca.
La compañía irlandesa también financió anuncios con el título “Vote Yes to Europe” (Vote sí a Europa) sobre una imagen de uno de sus aviones sobrevolando el Big Ben y el Parlamento, y dijo que la UE era mejor para el crecimiento, el empleo y el turismo.
Optimismo equivocado
El optimismo entre los políticos británicos y aerolíneas del Reino Unido como BA y EasyJet –el cual sugiere que un acuerdo que preserve el statu quo de la aviación es inevitable-- resulta infundado, dijo el CEO.
Los otros 27 países de la UE exigirán que el Reino Unido acepte la jurisdicción del Tribunal de Justicia Europeo sobre asuntos de viajes y ceda la supervisión de las compensaciones por retrasos de vuelos al Parlamento Europeo, dijo, y añadió que “las restricciones de propiedad también serán un problema”.
Los términos pueden resultar inaceptables para muchos en el Reino Unido, lo que alargaría las negociaciones, argumentó.
Con el foco de las conversaciones todavía sobre temas “precursores”, como el proyecto de ley de liquidación del presupuesto, las preocupaciones del sector ni siquiera están en el orden del día, dijo O’Leary.
Las aerolíneas alemanas y francesas también se oponen a que el Reino Unido obtenga un resultado favorable y hacen campaña activamente por un acuerdo restrictivo.
“Le recomiendo encarecidamente que invierta en acciones de transbordadores irlandeses o reservas de alojamiento en hoteles de Escocia”, dijo el máximo responsable, añadiendo irónicamente que las restricciones a los viajes “sin duda atraerán a los muchos millones que disfrutan de vacaciones soleadas en España”.
Ryanair, la aerolínea de descuento más grande de Europa, viene advirtiendo desde hace meses que probablemente otros operadores eliminen vuelos al Reino Unido de sus horarios del verano boreal de 2019 si un acuerdo que garantice los servicios no está en vigor para el próximo otoño.
O’Leary dijo que había tenido una reunión “muy buena” con el secretario británico de transporte Chris Grayling, que parece entender “la urgencia del tema”.
