“He pasado de criar 100 mil pollos a 5 millones, y de los 149 pavitos con los que comencé en 1972, a medio millón”, recordó Julio Favre, gerente general de Redondos.

Hace cuatro décadas, un grupo empresarios, casi todos nissei de Huaral, le encargaron la producción de pollos bebés, pues compraban a terceros. Así nació la organización, que lidera hoy la producción de cerdos, y ocupa el segundo lugar en pollos, pavos y tilapia.

“Pasamos por muchas etapas políticas y económicas. Comenzamos en la época de Velasco, cuando los precios eran controlados. Éramos como empleados del Estado. Luego, durante el primer gobierno de Alan García, tuvimos problemas por la enorme inflación”, recordó.

Más tarde, enfrentaron el problema del terrorismo. En 1987, Favre fue elegido presidente de la Cámara de Comercio de Huacho y apoyó la colocación de una base antisubersiva en su compañía de espárragos.

“Era un momento difícil, pues casi el 12% de los costos se iba a seguridad. Soy de los pocos sobrevivientes como empresa avícola, creo que ni el 10% sobrevivió”, anotó el empresario.

Fue entonces que en 1994 sus socios criadores de pollos quebraron, y decidió colocar sus pollos bebés en Bolivia, Ecuador y Venezuela vía un Boeing 727 que alquilaba todas las semanas.

Redondos decidió apostar por el negocio de los cerdos, donde ahora son los productores más grandes con 7,500 madres que producen más de 150 mil crías.

“Hemos incursionado en otros negocios que no son el ‘core businnes’ como la fábrica de espárragos que volaron los terroristas con la que exportamos a toda Europa hace 25 años. También hemos distribuido carros. Ahora estamos posicionados en un desarrollo agropecuario interesante y estamos incursionando en acuicultura”, destacó Favre.

Redondos inició además la crianza de paiche en la costa (Tumbes y Huacho), y contra todo pronóstico consiguieron buenos resultados, pero en pequeña escala.