Nos encontramos en un mundo de constantes cambios: es necesario comprenderlos y cuestionarlos para avanzar. Se necesita una adaptación y es justamente la idea que propone la agencia de transformación digital Liquid.
“Desde niño, siempre he tenido interés en crear negocio. Comencé exportando shakiras a Estados Unidos en el colegio, luego pasé por diferentes iniciativas de comercio electrónico, pero, en el 2008, me di cuenta de que la oferta de servicio para que las empresas hagan crecer su negocio mediante tecnología y medios digitales era nula. Ahí es que empezó todo”, cuenta Mauricio Andújar, managing director y socio fundador de Liquid.
La agencia empezó operaciones con solo cuatro personas y hoy son alrededor de 120. Con oficinas también en Quito y Santiago, la subida ha sido rápida.
Una constante en el buen funcionamiento de la organización es que no solo buscan estar en la foto: Andújar admite, entre risas, que los premios son solo un referente para ellos.
“Cuando alguien recibe un premio, piensa que está haciendo las cosas bien y muchas veces se queda haciendo lo mismo por un largo tiempo. A veces los premios te sesgan y te acomodas. No trasciendes”, señala.
Y los reconocimientos que colecciona Liquid no son pocos: desde un Effie en el 2013, dos Ojos de Iberoamérica, un premio Anda, otro Fiap y la lista sigue.
Con un portafolio de clientes que van desde Claro, Lan, Primax, Pizza Hut, BCP, hasta Ripley, Belcorp y Walmart, los desafíos no son pocos.
Andújar afirma que buscan poder trabajar en proyectos específicos que tengan un mantenimiento operativo, pero también evolutivo: la agencia no espera crear un producto o servicio y que sea el fin, sino más bien el comienzo.
En esa línea, 20 de sus 30 clientes tienen una relación literalmente diaria con ellos y esperan que el número crezca para el próximo año.
Por Carolina Díaz Pimentel