La compañía PeruRail, operador ferroviario en el sur y sur oriente del país, informó que la vía que conduce hacia Machu Picchu ya no se encuentra bloqueada, luego que esta fuera tomada por usuarios del servicio que denunciaron que la firma no les vendía boletos de Ollantaytambo hacia la ciudadela inca.
Al respecto, la empresa detalló que esta mañana, la falta de Internet en el distrito de Machu Picchu Pueblo imposibilitó la venta de boletos de la citada ruta, ante lo cual se procedió con la emisión manual de boletos.
En ese contexto, los pasajeros que no lograron adquirir estos tickets bloquearon la vía, impidiendo el ingreso de unidades a la estación, por lo que la gerencia general de PeruRail dispuso que las personas salgan en el próximo servicio hacia Ollantaytambo liberándose así la vía y permitiéndose el movimiento de trenes nuevamente.
“Debemos manifestar que nuestra empresa implementa todas las medidas operativas necesarias para prestar sus servicios turísticos como sociales.
Es importante mencionar, asimismo, que la toma de las vías férreas constituye en un delito”, apuntó en un comunicado la empresa.
Avances en inversiones
PeruRail aclaró que es un operador más que conduce hacia la ciudadela de Machu Picchu y que el concesionario de la vía férrea es la empresa Ferrocarril Transandino, por lo que no existe monopolio.
Agregó que ofrece 12 frecuencias diarias con el tren local y no una como señaló el alcalde de Machu Picchu, David Gayoso. Estas son: 4 servicios de ida y retorno Ollantaytambo – Machu Picchu; 1 servicio de ida y retorno en la ruta Cusco – Machu Picchu; y 1 servicio ida y retorno en la ruta Machu Picchu – Hidroeléctrica.
A lo que se suma, especificó el cronograma de remodelaciones de los coches de pasajeros del tren local (cambio de asientos, iluminación, servicios higiénicos) que está próxima a desarrollarse.
“Estas mejoras, aunque implican una inversión de la empresa, no afectará a la tarifa del pasajero local”, remarcó. Así, para finales de este año habrá 2 locomotoras nuevas en el servicio hacia Machu Picchu, y 4 locomotoras más durante el siguiente año, con una inversión de casi US$ 10 millones.