Un sillón con la base en forma de huevo y un respaldo ancho es el ícono de BoConcept. Diseñado por el danés Henrik Pedersen, está inspirado en las pelotas de tenis y su precio en el Perú va de los US$ 3.329 hasta los US$ 6.439, según el material que se escoja.
“La mayoría de los diseñadores de la marca son daneses. Trabajan un estilo minimalista que está de moda. Basta con ver Pinterest o las revistas de diseño de interiores para reconocer esta tendencia, que tiene gran acogida porque se ajusta a muchas personalidades y apuesta por los muebles con diferentes funciones, como los sofás cama o las mesas que se extienden, que son altamente valorados cuando el espacio es pequeño”, comenta Carolina Vidales, gerenta de BoConcept.
La ejecutiva llegó de Colombia al país hace tres años para traer la marca bajo la operación de Crusardi, compañía que también ha comprado la franquicia de la cadena en Colombia, Costa Rica y Panamá.
En el mercado peruano, la colombiana Crusardi opera dos tiendas en Lima (una en Miraflores y otra en Surco) y no tiene nuevas aperturas previstas en la capital para este año, sino que ya alista su salto a provincias para el mediano plazo, con Arequipa como su primer destino.
Mirada escandinava
La ejecutiva explica que, lejos de vender piezas sueltas, que pueden ir desde sofás hasta libreros, pasando por lámparas y cuadros, su objetivo es conocer al consumidor y ofrecerle una asesoría, con el fin de que adquiera muebles que se adapten a sus necesidades.
“En esencia tenemos dos estilos de clientes: el que prefiere algo más rústico, con colores pasteles fríos y mucha luz, al que llamamos escandinavo; y el metropolitano, que busca reproducir la sofisticación de los grandes hoteles de lujo. Puede haber intermedios, pero buscamos averiguar dónde se encuentra el cliente antes de ofrecerle un mueble”, detalla.
Con esta fórmula, suelen ir a las casas de sus clientes y proponer proyectos que suponen remodelar todo un espacio o una parte de este, con un ticket de compra promedio de US$ 7,000.
En vez de crecer con nuevas tiendas, Vidales apunta que en los próximos meses trabajarán en consolidar su marca mediante alianzas comerciales con algunas constructoras dirigidas al segmento A o con eventos, ya sean sociales o deportivos, orientados a su público objetivo o ligados al lujo.
Detalles
Importación. Todas las piezas de BoConcept son elaboradas en Dinamarca e importadas al país, por lo que un pedido personalizado, por el color y los materiales, podría tardar de dos a tres meses.
Crecimiento. Las ventas durante su primer año superaron las expectativas de la franquicia. Para el 2017, estiman un avance en su facturación de 15%.
Exclusividad. La marca no considera tener corners en tiendas por departamento ni convenios con hoteles, porque se dirige a consumidores preocupados por su imagen que buscan tener piezas exclusivas.