La perspectiva de Moody’s Investors Service para los bancos de América Latina es estable para 2015, según un reciente reporte de la agencia de calificación crediticia.
“La perspectiva para los bancos latinoamericanos en 2015 es estable en general, pero existe una variación de tendencias por región, la cual se refleja en las perspectivas individuales que tenemos asignadas a los distintos sistemas bancarios”, indica Aaron Freedman, un associate managing director de Moody’s.
“La continuidad del crecimiento económico junto con las condiciones adecuadas de fondeo y liquidez en Chile, Perú, Colombia, y México contrasta con los entornos más débiles observados en Brasil, Argentina y Bolivia”, agregó.
Después de la desaceleración de la región durante 2014, el crecimiento del crédito se estabilizará en niveles más sostenibles el próximo año, lo cual reducirá presión sobre el capital y fondeo.
Esto también se traducirá en una menor generación de utilidades, y en algunos casos, evidenciará las consecuencias del laxo otorgamiento de crédito observado en años recientes, ocasionando que los indicadores de cartera vencida (NPL por sus siglas en inglés) incrementen modestamente en 2015 conforme maduran las cosechas de crédito recientes.
Sin embargo, más allá de estos efectos de corto plazo, la moderación del crecimiento de crédito terminará por reducir los riesgos de la calidad de activos.
La implementación gradual del marco de Basilea III en Brasil, México, Chile y Perú ayudará a fortalecer los estándares de capital y liquidez de sus bancos, pero los desafiantes marcos de política continuarán afectando el desempeño bancario en Argentina y Bolivia.
En particular, Moody’s espera que Colombia (sistema bancario con perspectiva estable) se beneficie de las adecuadas condiciones macroeconómicas, las cuales continuarán sustentando la calidad de activos y generación de utilidades de los bancos.
Sin embargo, debido a la reciente actividad de fusiones y adquisiciones, y de crecimiento orgánico, la capitalización de los bancos colombianos continuará relativamente baja a pesar de las nuevas emisiones de capital.
México (estable) también se beneficiará de las mejores condiciones macroeconómicas que surgen a partir de las reformas estructurales integrales. Dada la muy baja intermediación financiera que existe en el país, los bancos mexicanos tienen amplio espacio para crecer, y la fuerte rentabilidad asegurará que logren mantener un nivel de capitalización adecuado.
Brasil (negativa) continuará sufriendo por el débil crecimiento económico y la inflación persistente, pero la desaceleración del crecimiento de crédito reducirá las presiones de fondeo y de capital. Sin embargo, al igual que en México, el país se encuentra en vías de alinear sus regulaciones con Basilea III, lo cual ayudará a fortalecer la resistencia de los bancos ante estreses de activos y liquidez.
Argentina (negativa) también experimenta el deterioro de las condiciones y perspectivas económicas con un lento crecimiento y elevada inflación, así como las políticas intervencionistas que continuarán afectando negativamente los volúmenes de negocio y desempeño de los bancos.
El reporte publicado ayer lleva como título “2015 Outlook – Latin American Banks: Stable – Sustainable loan growth, adequate capital and stable funding counterbalance pressures on earnings and asset quality”.