Helsinki (Reuters).- El fabricante de teléfonos móviles Nokia está tratando de vender su sede central en Espoo, Finlandia, como parte de una campaña para deshacerse de activos no estratégicos.
“Estamos evaluando diferentes opciones para partes no esenciales, tales como propiedades inmobiliarias, y eso incluye la sede central”, dijo a Reuters su portavoz Maija Taimi.
El edificio de acero y cristal cerca el mar Báltico está valorado en entre 200 y 300 millones de euros, según una información del periódico finlandés Iltasanomat.
Nokia, que ha estado tratando de mejorar sus finanzas con grandes recortes de puestos de trabajo y otras medidas, dijo a los inversores en julio que también estaba pensando vender sus propiedades.