Gucci atraviesa un momento difícil. No ha iniciado el año con pie derecho, puesto que el panorama al cual se está enfrentando es desalentador y, eso guarda relación con el grupo francés Kering, al que pertenece la casa de modas.

Solo antes de que se dieran a conocer los resultados de la francesa -cuya facturación descendió 1,8% perjudicando a su matriz- la marca anunció la desvinculación de piezas claves.

Ya, a principios de diciembre, Patrizio di Marco, fue destituido como jefe ejecutivo de Gucci, cargo que había ocupado durante cinco años. La decisión de la compañía provocó un shock en el mundo de la moda.

Ahora la directora creativa, Frida Giannini, también ha sido desvinculada, luego de años de críticas y de ventas cada vez más lentas para una marca que es crucial para los resultados de una empresa matriz.

Ella será reemplazada por Alessandro Michele, director de diseño de la línea de accesorios de la firma.

Según la revista Vogue, la casa italiana ya había confirmado en mediados de enero que la colección masculina para el próximo invierno (que fue mostrada en la Semana de la Moda de Milán) fue creada por el equipo habitual pero –y aquí viene el matiz importante– liderado por Michele.

Estos son cambios clave para Kering, firma que posee otras marcas como Alexander McQueen, Saint Laurent, Stella McCartney y Puma.