Una de las primeras decisiones que tomó Eduardo Tobón, tras ser nombrado presidente global de Diners Club Internacional, fue viajar al Perú. Nunca había estado en Lima, pero quería conocer de cerca a su operación estrella. “El año pasado, el Perú fue el país de América Latina donde más creció Diners y, por eso, es el primer país que visito desde que asumí la conducción de la compañía”, explica el ejecutivo colombiano, que no tiene más de dos meses en la empresa.
Tobón no puede ocultar su interés por el Perú. “Me entusiasma el crecimiento que tenemos en este mercado, porque, si bien la economía ayuda a este dinamismo, Diners crece a un ritmo incluso mayor y eso es para destacar”, manifiesta. De hecho, el Perú será escenario de un nuevo lanzamiento internacional en los próximos meses. “Este será el país piloto de algo nuevo y muy importante que tenemos para nuestros socios. Primero, estará aquí y, luego, en el resto del mundo”, dice Tobón, aunque no da más detalles.
Hasta octubre de este año, Diners Perú ha registrado un crecimiento de casi 50% con respecto al 2011. De seguir los números como hasta ahora, es muy posible que se convierta en la operación de mayor evolución de todo la franquicia. Hoy, Diners Club tiene en el Perú unos 100.000 socios y se espera llegar a 150.000 al final del 2013. “Nuestro concepto es tener un servicio de boutique y eso es lo que nos diferencia de las tarjetas de crédito de bancos. Nosotros solo tenemos un producto y nos enfocamos en él, mientras que el resto divide su atención en muchos productos”, asegura Tobón.
Tarjetas en las aulas
Una de las estrategias que ha implementado Diners en el Perú ha sido dirigirse a un mercado joven para fidelizarlo y aumentar sus socios. Así, la primera tarjeta de crédito del mundo –y la primera en usarse en el Perú desde 1967– ha diseñado un plástico para el público universitario. “Hemos hecho una alianza estratégica con la Universidad del Pacífico (UP) para brindar a los estudiantes una tarjeta exclusiva para ellos”, explica Christian Ponce, gerente general de Diners en el Perú. Esta tarjeta es azul y no cuenta con una línea de crédito desde el principio, sino que empieza como una tarjeta prepago. “Basta que el estudiante acredite ingresos con, por ejemplo, su contrato de prácticas pre-profesionales, para que le otorguemos una pequeña línea, porque la idea no es que se endeude, sino que aprenda a manejar sus finanzas”, agrega Ponce.
Esta nueva tarjeta ya ha sido adquirida por el 40% de los alumnos de la UP y Diners ha instalado en el mismo campus un centro de atención. Además, se ha generado todo un sistema de consultas, alertas online y móviles para ellos. “Un chico de 20 años no quiere esperar hasta fin de mes para ver su estado de cuenta y, por eso, le mandamos la alerta a su smartphone. Además, para acercarnos a ellos tenemos una página de Facebook con un lenguaje diferente y juvenil. Todo para que su ingreso al mundo de las tarjetas sea más cómodo y simple”, indica Ponce.