Reuters.- La petroquímica brasileña Braskem, la mayor de América Latina, reportó su mejor ganancia trimestral en un año y medio gracias a una venta de activos y a un alza de los aranceles a las importaciones en su país, que protegió a la industria local.
Cabe recordar que Braskem tiene intenciones de invertir US$ 3,500 millones para una petroquímica en Perú.
No obstante, Braskem planea aumentar su gasto de capital en un 31% a 2,244 millones de reales este año. La cuarta parte de sus inversiones en 2013 se destinarán a un nuevo complejo en México, mientras que el resto de los fondos se concentrará en un mayor gasto de mantención.
Desde el 2012, el presupuesto para la nueva capacidad en Brasil bajó más de un 70%, lo que subraya el interés de Braskem por establecer operaciones más competitivas que consuman gas natural -más económico-, como el complejo Ethylene XXI, que está levantando con el Grupo Idesa, de México.
Ganancias
Braskem reportó una ganancia de 275 millones de reales (138 millones de dólares) en el cuarto trimestre, recuperándose de una pérdida de 172 millones de un año antes, según un documento enviado al regulador del mercado de valores.
El resultado fue la mejor lectura desde su ganancia de 420 millones de reales, lograda en el segundo trimestre de 2011.
Una moneda local más débil y las nuevas barreras comerciales para proteger a la industria local permitieron que la compañía subiera sus precios en el mercado brasileño, lo que impulsó sus ventas domésticas en un 16% con respecto a las del año previo. Así los ingresos netos generales subieron un 8%.
Las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) casi se duplicó respecto al año anterior a 1,399 millones de reales. Sin contar las ventas extraordinarias de activos en el trimestre, el EBITDA subió un 23% a 883 millones de reales.
La compañía informó también que está considerando vender otros activos no estratégicos luego de que concluya en el cuarto trimestre una transacción con Odebrecht Ambiental, empresa de soluciones ambientales de Odebrecht.
En esa operación Braskem vendió la empresa de tratamiento de residuos Cetrel y la Unidad de Tratamiento de Agua del polo petroquímico de Camacari, en el estado de Bahía, por 652 millones de reales, dijo su presidente, Carlos Fadigas.