(Bloomberg).- Porsche busca expandir su línea de vehículos eléctricos conforme la marca de autos deportivos apunta a elevar la potencia y adaptarse a restricciones de emisiones en China que serán las más estrictas del mundo.

Nuevos modelos a batería podrían flanquear un nuevo auto deportivo basado en el modelo experimental Mission E de Porsche, que saldrá a la venta en el 2019, dijo este miércoles Oliver Blume, jefe de la división, en entrevista desde el salón del automóvil de Shanghái.

El cambio también podría incluir la creación de más híbridos eléctricos además de las variantes del vehículo utilitario deportivo Cayenne y el cupé de cuatro puertas Panamera, en tanto Porsche entiende que la capacidad de aceleración de los motores eléctricos refuerza su prestigio.

“Es más que la mera necesidad de respetar las normas”, dijo Blume. “La tecnología en sí nos parece interesante, en tanto los autos eléctricos posibilitan una experiencia de manejo muy deportiva, que encaja bien con el valor básico de nuestra marca”.

En Shanghái, Porsche exhibió una versión híbrida eléctrica de su Panamera rediseñado, que se transformará en la versión más poderosa del cupé de cuatro puertas.

La combinación entre potencia y eficiencia es particularmente fundamental para que la unidad de Volkswagen AG seduzca a los clientes en China, su mercado más grande.

En setiembre, el Gobierno publicó versiones preliminares de las normas que obligarían a los fabricantes de coches a producir más modelos eléctricos como forma de disminuir la polución aérea.

Pista de carreras
Porsche genera los márgenes de ganancias más altos de Volkswagen, y sus ganancias son cruciales para financiar el desarrollo de tecnologías de coches eléctricos y conducción automática del grupo, que también está absorbiendo 22,600 millones de euros (US$ 24,400 millones) en daños y perjuicios por el escándalo de manipulación de emisiones.

Para reforzar su imagen en China, el fabricante del auto deportivo 911 está construyendo una pista de carreras cerca del circuito de Fórmula 1 de Shanghái para los clientes y analiza otras iniciativas para atraer a más aficionados locales, dijo Blume. La exhibición de Porsche en Shanghái contó con una versión con mucha distancia entre los ejes y 330 caballos de fuerza de su Panamera rediseñado, un vehículo pensado específicamente para la preferencia de los compradores locales por coches de mayor tamaño.

“Este modelo subraya lo importante que es para nosotros el mercado chino”, dijo Blume.

El Panamera Turbo S E-Hybrid tiene un total de 680 caballos de fuerza y se venderá en China exclusivamente en su versión con mucha distancia entre los ejes, apodada Executive. Este modelo puede recorrer unos 50 kilómetros usando electricidad.

Las ventas de Porsche en China en el primer trimestre saltaron 10% y ascendieron a 18,126 autos, con lo cual superaron un incremento de 4%, a 12,718 vehículos, registrado en Estados Unidos. Los envíos globales avanzaron 7% y rompieron un récord con 59,689 vehículos.

El fabricante proyecta un leve crecimiento de las ventas de vehículos y los ingresos para el 2017, con ganancias antes de impuestos e intereses casi iguales al nivel del año pasado, excluyendo efectos cambiarios.

El desempeño de las ganancias en el primer trimestre fue “positivo”, dijo Blume, que no quiso dar más detalles antes que Volkswagen publique cifras detalladas para el período en mayo.