Munich, Alemania (Reuters).- El presidente del Bayern Munich, Uli Hoeness, conmocionó a un tribunal alemán al admitir que había evadido 18.5 millones de euros (US$ 26 millones) en impuestos usando una cuenta bancaria secreta suiza, más de cinco veces la cantidad de la que lo acusaban los fiscales.
Hoeness, quien fuera uno de los gestores más admirados de Alemania, se disculpó y pidió clemencia al inicio del juicio por un caso que sacudió a Alemania y llevó a otros defraudadores a entregarse.
El fiscal Achim von Engel leyó el escrito de acusación en el que se acusó a Hoeness de evadir 3.5 millones de euros en impuestos sobre ingresos no declarados de 33.5 millones de euros entre 2003 y 2009.
Hoeness, que convirtió al Bayern Munich en un éxito comercial y deportivo antes de caer en desgracia, podría ser sentenciado a entre cinco y 10 años en prisión si es hallado culpable de evadir más de un millón de euros en impuestos.
“Estoy contento de que todo esto esté al descubierto”, dijo al tribunal Hoeness, de 62 años, que llevaba un traje oscuro y sonreía con nerviosismo. “Lamento profundamente haber actuado mal. Estoy haciendo todo lo que puedo para dejar atrás este infeliz capítulo”.
Hoeness, que ganó el mundial con Alemania Occidental en 1974 y como manager llevó al Bayern a ganar dos Copas de Europa y muchos títulos de Liga, espera que la admisión voluntaria evite que sea enviado a la cárcel.
Pagó 10 millones de euros a Hacienda en enero de 2013 y dice que voluntariamente alertó a las autoridades sobre su cuenta en un banco suizo y la cantidad no declarada. Lo que no está claro es si informó de su ofensa lo suficientemente pronto o de forma lo suficientemente clara como para evitar la cárcel.
Los expertos legales alemanes dicen que parece poco probable que cumpliera esos requisitos. Unos 100 periodistas y espectadores abarrotaban el tribunal para presenciar el inicio del juicio de cuatro días. Fuera de la sala, aficionados del Bayern mostraban carteles de apoyo a Hoeness y pedían clemencia.