Londres (Reuters).- Royal Dutch Shell saldrá de sus operaciones de petróleo y gas en hasta diez países, en un intento por reforzar los recortes de costos y concentrar su enfoque tras la adquisición de BG Group por US$ 54,000 millones.
Presentando su estrategia tras el cierre de ese acuerdo en febrero, la compañía anglo-holandesa esbozó sus planes para orientar el gasto anual de US$ 25,000 millones a US$ 30,000 millones hasta el final de la década.
La firma revisó a la baja su gasto de capital planificado para el 2016 a US$ 29,000 millones, su tercer recorte a partir de una estimación inicial de US$ 35,000 millones.
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Shell también elevó su objetivo de ahorro por la integración de BG a US$ 4,500 millones, lo que representa un aumento de US$ 1,000 millones desde la orientación anterior.
El CEO de la petrolera, Ben van Beurden, espera que los nuevos recortes ayuden a impulsar las acciones de Shell, que han quedado a la zaga de sus rivales desde que el acuerdo de compra de BG fue anunciado en abril del 2015.
Van Beurden dijo que la compañía se concentrará en el crecimiento a corto plazo en sus proyectos de aguas profundas en Brasil y en el Golfo de México.
Las acciones de Shell subían un 1.5% poco después de la apertura del mercado.