Por Carolina Díaz
Cuando Clifford Day estudiaba música y su tiempo transcurría entre salas de grabación y su trabajo como sonorizador en Lima, sintió la necesidad de perfeccionar sus conocimientos. Algunos años después, con un máster en Síntesis de Sonido del Berklee College of Music bajo el brazo y la experiencia con marcas internacionales como Discovery, Nintendo y Hasbro, se decidió por confiar nuevamente en el Perú como un nicho interesante para hacer negocios.
“En nuestro segundo año facturamos dos millones de nuevos soles y solo en los dos primeros meses del 2015, hemos conseguido el 25% del año anterior”, comenta Day, gerente general de Sonar, sentado en uno de los ambientes acústicos de su empresa, dedicada al diseño e implementación de la arquitectura audiovisual.
Actualmente, Sonar está involucrado en nuevos proyectos empresariales como el Lima Central Tower en el Derby de Monterrico, las oficinas de lujo del inmueble Capital El Golf, y Amor, un edificio que contará con helipuerto y espera convertirse en el más sofisticado de la ciudad.
“Hoy en día, las organizaciones quieren cosas más especializadas para sus áreas comunes y están dispuestas a invertir en calidad y lujo. Allí es donde entramos a trabajar desde hace dos años”, menciona Day, explicando además que Sonar cuenta con un amplio portafolio de productos con marcas como Genelec, Denon o Pro-ject. Los parlantes más costosos incluso pueden llegar a ser traídos de Finlandia o Francia.
Una persona puede ir a comprar un buen parlante y creer que tiene un sonido sofisticado. “Sin embargo, un espacio con muy mala acústica puede hacer que el mejor parlante del mundo suene pésimo”, señala antes de mencionar que son bastante minuciosos con el diseño previo.