El grupo español de telecomunicaciones dijo hoy que solo retomará el proyecto de vender entre el 10% y 15% de sus acciones regionales si es que el ‘apetito’ de los inversionistas mejora los precios del mercado o si la presión por parte de las compañías calificadoras aumenta, según reportó Bloomberg citando una fuente interna que pidió no ser identificada.
“Me inclinaría a calificar la suspensión de la Oferta Pública de Venta (OPV) como algo positivo”, dijo Paul Marsch, analista del Berenberg Bank en Londres, quien también recomendó a los inversionistas vender las acciones de Telefónica.
Actualmente, Telefónica se enfrenta a un creciente número de operadores de la llamada “red virtual móvil”, que son dueños de su propia infraestructura y, por lo tanto, tienen menores costos. Los márgenes de ganancia de la española también se encuentran bajo presión ya que los reguladores evalúan imponer cargos que otros proveedores podrán cobrar por llamadas que terminan usando su red.
A su vez, los gobiernos de los países latinoamericanos están exigiendo que Teléfonica despliegue redes con conexiones más rápidas.
“Las acciones de Telefónica en América Latina se han convetido, sin duda, en una venta más difícil”, agregó Marsch. “Todavía es un mercado en desarrollo, pero los costos de ese crecimiento son más altos de lo que se esperaba que fueran hace dos o tres años”, finalizó.
