Tokio (Reuters).- La japonesa Toyota Motor Corp se niega a abandonar su estrategia de crecimiento de bajo riesgo, pese a que la automotriz con mayores ventas en el mundo cumplió sus metas de ganancias a mediano plazo en el año que terminó en marzo y prevé utilidades incluso mayores para este año fiscal.
La automotriz nipona reportó el miércoles una ganancia neta de 313,900 millones de yenes (3,170 millones de dólares), en comparación con 121,000 millones de yenes en el mismo período del año pasado.
La cifra del cuarto trimestre fue superior que el pronóstico promedio de una ganancia neta de 258,900 millones de yenes obtenida en un sondeo de Thomson Reuters I/B/E/S entre cinco analistas.
Toyota ha excedido la meta establecida por su presidente, Akio Toyoda, hace dos años: obtener una ganancia operacional anual de 1 billón de yenes y hacerlo con un margen de un 5%.
El brazo manufacturero de la compañía en Japón también registró una ganancia por primera vez en cinco años, un triunfo simbólico para un gigante de la industria nipona. Este año, la empresa se concentrará en elevar la productividad para ser más competitiva, afirma Toyoda.
Consciente de las lecciones aprendidas a partir de enormes pérdidas en el 2008 tras un período de bonanza y rápida expansión, no considera las altas ganancias como un motivo para lanzar un programa de expansión, pese a que algunos de sus rivales hacen justamente eso.
“El viento que soplaba en nuestra contra se está calmando y podemos oír a algunos diciendo que es momento de que tomemos la ofensiva. Pero creo que sólo estamos de pie en la línea de partida del crecimiento sostenible”, dijo el miércoles a los periodistas el ejecutivo de 57 años y nieto del fundador del negocio automotor de Toyota.