(Bloomberg).- Incluso cuando los inversionistas de Uber Technologies Inc. montaron una revuelta contra el entonces presidente ejecutivo sobre una serie de escándalos autoinfligidos, el desempeño financiero de la compañía de taxis continuó mejorando en el segundo trimestre del año, según los resultados proporcionados por la empresa. Sin embargo, las pérdidas de Uber, que totalizaron US$ 645 millones, siguieron siendo significativas.
Uber generó US$ 1,750 millones en ingresos netos ajustados en el segundo trimestre de este año, 17% más que en el trimestre anterior. Las reservas brutas de la compañía, el dinero total tomado en cobros por sus servicios, alcanzaron los US$ 8,700 millones, también 17% más frente al trimestre anterior.
Travis Kalanick, cofundador de Uber, renunció a su cargo de presidente ejecutivo el 20 de junio, solo unos días antes del final del segundo trimestre. Los resultados muestran que Uber continuó reduciendo sus pérdidas mientras crecía su negocio, incluso cuando la compañía respondía a una cascada de escándalos implacables.
Kalanick renunció después de que un grupo de inversionistas liderados por la firma de capital de riesgo Benchmark exigiera su renuncia. Kalanick ha tratado de aferrarse a los tres asientos que controla en la junta directiva, incluso cuando Benchmark lo demanda por fraude.
Al final del segundo trimestre, Uber tenía US$ 6,600 millones de efectivo en mano.
Las muchas crisis de Uber han envalentonado a sus competidores. La compañía china Didi Chuxing recaudó US$ 5,000 millones este año, mientras que Lyft Inc. ha tratado de aprovechar los muchos tropiezos de Uber, donando US$ 1 millón a la Unión Americana de Libertades Civiles después de que Uber fue criticado por sus vínculos con la administración Trump, por ejemplo.
Uber, que sigue siendo una empresa de capital cerrado, ha distribuido sus resultados financieros a la prensa cada trimestre después de años de fugas de información periódicas.