Nueva York (AP).- Verizon vendió bonos por US$ 49,000 millones, en la mayor venta de bonos de la historia.
La venta superó ampliamente el récord previo, que fue establecido en abril por Apple, con US$ 17,000 millones, y la recaudación de la venta ayudará a Verizon a comprar el resto de sus operaciones inalámbricas en Estados Unidos como socio de Vodafone.
Se prevé que la adquisición de Vodafone por US$ 130,000 millones sea el segundo acuerdo en magnitud cuando se concrete. Junto con el dinero obtenido en su venta de bonos, Verizon usará el dinero en efectivo y acciones para pagar la adquisición.
La venta de bonos de Verizon fue extraordinaria por donde se le mire: La oferta casi triplica la venta de Apple. La deuda madurará en ocho etapas, desde los tres hasta los 30 años. La demanda por la deuda fue muy alta, una señal de que los inversionistas siguen interesados en la compra de bonos con alto rendimiento.
Pese a la demanda, Verizon tuvo que pagar un alto precio a los inversionistas. Pagará un rendimiento del 5.19% sobre bonos a 10 años por valor de US$ 11,000 millones, según un documento del acuerdo obtenido por The Associated Press. Ese monto supera ampliamente el rendimiento del 4,51% de bonos similares que Verizon vendió previamente. Apple, una empresa con un crédito casi impecable y con un efectivo de US$ 147,000 millones, les paga a sus inversionistas sus propios bonos a 10 años con un interés del 3.86%.
Es probable que Verizon haya decidido pagar un interés más alto porque necesitaban completar rápidamente la adquisición de US$ 130,000 millones, dijeron los inversionistas de bonos.
“Es una adquisición estratégica para ellos y necesitaban el dinero”, destacó Michael Collins, principal funcionario de inversiones de la firma Prudential Fixed Income, que compró los bonos de Verizon como parte de la venta.
La venta multimillonaria de bonos de Verizon se presenta en un momento decisivo para los inversionistas de bonos. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke dijo en junio que el banco central estudiaba la posibilidad de retirar su programa de compra de bonos, que ha mantenido las tasas de interés a un bajo nivel sin precedente en un esfuerzo para estimular la economía.
Como resultado el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, el punto de referencia de los bonos públicos y privados, está a 2.96%, casi el doble del interés del 1.63% que tenía a principios de mayo.