(AFP) El gigante chino de las telecomunicaciones ZTE se declaró culpable ante una corte de Estados Unidos de haber violado las prohibiciones de este país a las exportaciones hacia Irán y Corea del Norte durante varios años.
Se trata de la última fase de un caso que derivó en una multa de US$ 1,200 millones a la empresa china por parte de las autoridades estadounidenses, según se anunció el 7 de marzo.
ZTE se declaró culpable de conspirar para exportar ilegalmente, obstrucción a la justicia y hacer declaraciones falsas, informó el Departamento de Justicia el miércoles.
La compañía pagará US$ 892 millones en tanto que otras penalidades por 300 millones quedaron suspendidas por siete años.
Entre enero de 2010 y marzo de 2016, ZTE envió a Irán equipo estadounidenses para redes de telefonía celular por un monto de 32 millones de dólares.
Asimismo, en ese período realizó 283 embarques de teléfonos celulares a Corea del Norte, con pleno conocimiento de las autoridades de la empresa, dijeron funcionarios estadounidenses.
ZTE, la mayor compañía de telecomunicaciones de China y la cuarta del mundo, utilizó terceras empresas para esconder la exportación de componentes estadounidenses a países sancionados.
También escondió la información al “sanear base de datos” sobre sus ventas, borró correos electrónicos de los empleados involucrados en este proceso y pidió a sus trabajadores firmar acuerdos de no divulgación sobre las exportaciones ilegales.
La investigación, que duró cinco años, fue revelada inicialmente en marzo de 2016.
Los beneficios para las exportaciones de ZTE serán suspendidos por siete años si la empresa incumple cualquier aspecto del acuerdo.