(Bloomberg).- Existe un fenómeno sombrío en el mercado inmobiliario de Hong Kong: descuentos de hasta un 50% para aquellos que estén dispuestos a vivir en un apartamento donde se ha producido un asesinato.
Por lo general, las muertes no naturales dan lugar a descuentos del 10% al 20% en alquileres, y pueden ser más del doble para los homicidios siniestros, de acuerdo con Sammy Po, director del departamento residencial del agente inmobiliario Midland Holdings Ltd.
Los chinos creen que esos lugares, conocidos como “hung jaak”, el término cantonés para “apartamentos embrujados”, traen mala suerte, dijo Po. “A los chinos realmente les preocupa” vivir en estos lugares, agregó.
El alquiler de un apartamento en el distrito de Wan Chai, donde la policía encontró los cuerpos de dos mujeres el 1 de noviembre, que era de 29,000 dólares de Hong Kong (US$ 3,740) al mes en el momento de los asesinatos, probablemente se reducirá a la mitad cuando salga al mercado una vez que se limpie la escena del crimen y se ponga en alquiler de nuevo, de acuerdo con un director de la compañía que posee la unidad.
El valor de venta de la unidad en la lujosa J Residence disminuiría de 9 millones de dólares de Hong Kong a 6 millones de dólares de Hong Kong si se vendiera inmediatamente, dijo la persona.
Hong Kong tiene este año casi 190 sitios donde se produjo una muerte no natural, incluyendo asesinatos y suicidios, de acuerdo a una base de datos compilada por Squarefoot.com.hk.
Más costosa
La ciudad es la más costosa del mundo después de Londres para que las empresas multinacionales establezcan su personal debido a sus propiedades inmobiliarias, de acuerdo con la firma de mediación inmobiliaria Savills Plc.
C S Group, una firma de servicios inmobiliarios de Hong Kong, estará subastando un “hung jaak” de 51 metros cuadrados el 18 de noviembre con un precio inicial de 3.18 millones de dólares de Hong Kong (US$ 410,120), según su sitio web.
Un apartamento del mismo tamaño en el mismo complejo se vendió el mes pasado por casi 27% más, o 4.33 millones de dólares de Hong Kong, según datos de Midland.
“La demanda está ahí, ya sea de los inversores que buscan alquilar o para uso propio”, dijo Alger Cheng, gerente general del departamento de subastas del grupo.
Los que están comprando vivienda por primera vez también se sienten atraídos por estas propiedades más baratas, dijo Po de Midland.
La superstición y las creencias de geomancia son profundas. La gente de Hong Kong también evita los sitios cercanos a cementerios, hospitales e iglesias, que pueden ser considerados de mala suerte.
Los edificios normalmente omiten el cuarto piso porque el número es un homónimo de la palabra muerte en chino. Los promotores inmobiliarios se basan en el feng shui, que se traduce como “viento y agua”, la práctica china de organizar el entorno físico en armonía de acuerdo a las creencias acerca de la energía y el diseño.
“Para aquellos que crecen en Hong Kong, el feng shui es machacado en su mente, incluso si usted no cree o no entiende eso”, dijo Ng Wai-pok, un ex profesor de feng shui en la Universidad de Hong Kong. “Una gran parte del mismo es psicológico, pero también existe lo metafísico”.
Para ellos, “la ubicación es por lejos lo más importante”, dijo Asif Ghafoor, fundador del sitio web inmobiliario Spacious.hk.