(Bloomberg).- Se buscan: Locatarios que acepten pagar 8,766 francos (US$ 9,026) por mes. Se ofrece: Departamento de seis ambientes con hogar y galería en el centro de Zúrich.

La oficina de administración de propiedades de la ciudad lleva semanas tratando de alquilar dos viviendas de lujo de esa descripción, pese al hecho de que Zúrich tiene uno de los mercados de alquileres más ajustados de Europa y que los departamentos de estas dimensiones son escasos en la ciudad más grande de Suiza.

“Encontrar a alguien que los alquile está resultando algo difícil”, dijo Kuno Gurtner, responsable de comunicaciones de la oficina de administración de propiedades, que es la dueña de los inmuebles situados cerca de la bolsa de Zúrich. “En los últimos años, siempre hemos encontrado locatarios”.

Las dificultades de Gurtner coinciden con un entorno menos receptivo para los extranjeros luego de que los votantes suizos el año pasado apoyaran un referéndum para volver a implantar cupos estrictos de inmigración de los países de la Unión Europea. Un franco fuerte y la reforma del impuesto a las empresas reducen aún más el atractivo de Suiza. Si bien el porcentaje de apartamentos vacíos en Zúrich era de solo el 0.22% el 1 de junio, la cifra nacional de 1.19% fue la más alta en catorce años, según la Oficina Federal de Estadística.

“El sector de los alquileres inevitablemente avanza hacia el exceso de oferta, aunque en cámara lenta”, indicaron investigadores de CreditSuisse AG en un informe dado a conocer el martes, mientras que la consultora de propiedades Wueest Partner pronostica que los precios bajarán en las regiones caras como el Lago de Ginebra y Zúrich.

Una serie de factores puede haber hecho que Zurich fuera menos atractiva para los inmigrantes, que suelen ser personas de alta calificación atraídas por los altos salarios. Un gerente de crédito y riesgo en Suiza ganaba entre 7,700 francos y 10,100 francos mensuales en el 2014, de acuerdo con datos oficiales.

Además de los bancos mundiales CreditSuisse y UBS Group AG, la ciudad es la sede de la oficina de ingeniería de Google más grande de Europa, que reúne a empleados de 75 países. La votación del 2014 para imponer cupos a los recién llegados, sumada al referéndum del 2013 para limitar las remuneraciones de los ejecutivos de las compañías, se considera un factor de disuasión, al igual que la moneda sobrevaluada y la reforma pendiente del impuesto a las empresas.

Puede que los factores culturales también influyan. Si bien Suiza se clasificó primera en la categoría economía de la encuesta anual a expatriados de HSBC, se ubicó en el puesto 26 –detrás de países como España, Bahrein y Malasia- en materia de experiencia, parámetro que toma en cuenta el estilo de vida, la facilidad para integrarse con la población local y la dificultad para encontrar alojamiento.

“A mediano plazo, prevemos que habrá una reducción perceptible de la inmigración”, señalaron los investigadores de CreditSuisse. “Es probable que el porcentaje de propiedades desocupadas siga creciendo y hará que la presión ascendente sobre el precio de los alquileres se detenga por completo”.