Según informó el diario El País en su portal web, La Pedrera, obra destacada de Gaudí, ha sido restaurada luego de estar casi 11 meses en mantenimiento, tiempo en el que estuvo cubierta por una lona y un andamio. Ahora luce su mejor rostro y recupera el aspecto que tuvo en 1912, cuando el arquitecto la terminó en el Paseo de Grácia.
La piedra calcárea de la ondulante fachada obliga a sus dueños, la Fundación Catalunya La Pedrera, a intervenir cada diez años. Los trabajos llevados a cabo, para acabar con las alteraciones provocada por la humedad, han tenido un coste superior a 1.2 millones de dólares, más de lo previsto inicialmente, que se han costeado al 50% por la publicidad anunciada en la lona, y el resto por la propia Fundación. A las 13 horas del pasado lunes 22 se realizó un acto popular de fin de obras que contó con la participación de las autoridades y un baile de gigantes y cabezudos.
Como ha sucedido en las anteriores ocasiones los trabajos han estado dirigidos por Francesc-Xavier Asarta que se ha empleado a fondo para acabar con los efectos del óxido de las vigas de hierro que aguantan la fachada. Y no solo eso se ha tenido que hacer, sino que se ha trabajado con cada parte de la estructura a fondo para lograr que los resultados de este mantenimiento duren unos quince años más.