Según el ranking de las 84 bolsas más relevantes del mundo, el 67.5% de ellas exhibe un desempeño positivo desde inicios de año. Aunque la semana antepasada la ecuación era inversa: el viernes 16 de enero, 60% de los mercados cerraron en rojo.
Hay coincidencia entre los analistas sobre las causas que están impactando a las principales plazas del orbe. El denominador común es la caída generalizada de los commodities , por un efecto de contagio provocado por el petróleo, según informó el diario El Mercurio de Chile.
Patricio Eskenazi, gerente de inversiones de Banco Penta, sostiene que “lo que más ha influido en este ambiente de volatilidad es la caída en el precio del petróleo y otros commodities como el hierro (7.9%) y el cobre (14.61%)”. Y agrega que “la incertidumbre económica en China podría ser una buena sospecha que explica la caída en el precio del cobre”.
El petróleo ha perdido más de 50% de su valor desde fines de mayo del año pasado a la fecha. La sobreproducción de este commodity , dada la irrupción de Estados Unidos como país productor y la negativa de la OPEP a bajar su producción de 30 millones de barriles diarios han golpeado tanto al Brent como al WTI. Ambos pasaron de costar US$ 120 a US$ 50.
Panorama europeo
Otro elemento que marca el inicio de año es la incertidumbre política a raíz de las elecciones griegas realizadas ayer. Eskenazi indicó que habrá que esperar qué efecto tendrán los comicios celebrados de forma anticipada. “El caso de Grecia puede afectar al resto de las bolsas, porque integra la Comunidad Europea. Podrían dejar de honrar sus compromisos y esto sería mal tomado por los mercados”, agrega.
Asimismo, la expectativa que se generó antes del anuncio de la compra de deuda por parte del Banco Central Europeo (BCE) por 60 mil millones de euros durante 19 meses -que se oficializó el jueves- generó volatilidad en el mercado.
Francisca Bustamante, analista de mercados internacionales de Bice Inversiones, sostiene que “al principio, había optimismo en torno a que los bajos niveles de inflación podrían impulsar al BCE a generar medidas de estímulo. Y esto, hasta que no se concretó, afectó a ciertas bolsas que tienen exposición al sector financiero, como el caso del Ibex de España, que tiene un 40% de exposición”.
Los movimientos en el mercado han sido tales que los propios analistas consideran que el anuncio de compra de deuda por parte del presidente del BCE, Mario Draghi, ya había sido internalizado. Reflejo de ello fue el Ibex de Madrid, que cerró el jueves con un avance de 1,71%. A su vez, la semana pasada fue la mejor de esta plaza desde 2012.
Bustamante también indica que la expectativa en torno a los resultados correspondientes al cuarto trimestre del 2014 de las principales empresas que operan en Estados Unidos, mantiene en vilo a las bolsas mundiales. Sobre todo a Wall Street, que cotiza con pérdidas de 0,84% en este inicio de año, tras haber registrado un desempeño positivo en 2014.
El recorte de las proyecciones para la economía global por parte del Banco Mundial -que prevé que el mundo crezca 3% en 2015, es decir, 0.4 puntos porcentuales menos que las estimaciones anteriores- tampoco ha sido auspicioso. “El mercado no tomó muy bien las cifras y sobre todo aquellas empresas que han estado haciendo proyectos a costos que no son competitivos”, advierte Francisco Obilinovic, subgerente de Estrategia de Globalfolio.
A su vez, se prevé que el próximo factor de tensión para las bolsas tenga su origen en torno a un posible anuncio de la Reserva Federal de EE.UU. sobre un aumento de tasas de interés.