Shanghái (Reuters).- Las acciones chinas subieron el lunes, apoyadas por la demanda especulativa de valores de baja capitalización, pero el comercio se mantuvo escaso en momentos en que los inversores esperan más pistas sobre la salud de la economía.

El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen subió un 1.8%, a 3.308,25 puntos, y el índice compuesto de Shanghái ganó un 1.9%, a 3.156,54 unidades.

Los valores de baja capitalización rebotaron con fuerza. El índice bursátil tecnológico chino ChiNext subió un 4.7% y un referencial que sigue a las acciones tecnológicas saltó un 5.7%.

“Los inversores parecen estar favoreciendo el comercio a corto plazo en el sector de la tecnología informática, con repuntes y correcciones relativamente frecuentes”, escribió Gerry Alfonso, director de Shenwan Hongyuan Securities.

Los inversores se centrarán en la lectura de la actividad manufacturera de China que será reportada el miércoles para obtener pistas sobre si la economía se deteriora más rápido que lo previsto anteriormente.

Un sondeo de Reuters mostró que los economistas esperan que la lectura preliminar del índice de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) del sector fabril chino suba a 47,5 en septiembre desde una lectura final de 47,3 en agosto.

Pero el PMI probable que se mantuvo cerca de mínimos en seis años y medio, lo que apuntaría a una séptima contracción consecutiva de la actividad en una base mensual.

Esto probablemente avivará la opinión de los economistas de que la economía china se encuentra en una desaceleración prolongada pero gradual y no frente a un aterrizaje forzoso inminente. Pero cualquier señal de una ralentización más marcada podría activar una ola de ventas en los mercados globales.

La mayoría de los sectores subieron al cierre, pero el índice de bancos CSI300 cerró con una baja del 0,3 por ciento.

China National Nuclear Power Co Ltd saltó un 5.9%, después de que el ministro de Finanzas británico, George Osborne, dijo el lunes que Gran Bretaña da la bienvenida a la posibilidad de una inversión china mayoritaria en futuros proyectos nucleares.

Londres también proporcionará 2.000 millones de libras (3.100 millones de dólares) de apoyo inicial para una nueva central nuclear en Hinkley Point, en el suroeste de Inglaterra, un proyecto que China está respaldando.