Tokio (Reuters).- Un nuevo ascenso del yen se suma a los problemas de los funcionarios del Banco de Japón que se reúnen esta semana para revisar la política monetaria, pero muchos aún parecen estar a favor de frenar los estímulos a la economía pese a las señales de que la inflación se debilita.
La posibilidad de que Reino Unido decida abandonar la Unión Europea es la mayor preocupación a corto plazo para los funcionarios del Banco de Japón y una de las razones por las cuales prefieren evitar nuevas medidas de estímulo hasta después del referendo del 23 de junio.
Pero el mayor problema del banco central es la tendencia de debilitamiento de los precios, que genera temores de que Japón pueda retornar al periodo en el que una extendida percepción de deflación desalentó a las compañías a aumentar los precios y paralizó a la economía.
Y las crecientes dudas -que incluyen a grandes inversores en el exterior- sobre la efectividad de expandir los estímulos monetarios o recortar aún más las tasas de interés están complicando los esfuerzos del Banco de Japón por disipar la amenaza de la deflación mediante la impresión de dinero.
“Los inversores, tanto locales como extranjeros, están cada vez más pesimistas sobre la capacidad y disposición del banco central de aplicar más estímulos monetarios”, dijo Mansoor Mohi-Uddin, alto estratega de mercado de RBS.
Un sondeo de Reuters entre economistas prevé que el Banco de Japón mantendrá su política estable tras su reunión de dos días que finaliza el jueves, ya que muchas de las autoridades de la entidad desean más tiempo para evaluar el efecto de la sorpresiva decisión -tomada en enero- de adoptar tasas de interés negativas.
Aún así, analistas sostienen que el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, podría sorprender a los mercados con medidas de alivio cuantitativo si el yen continúa apreciándose, aunque para esto se necesitaría que la moneda japonesa llegue a la barrera de 105 unidades por dólar.
La decisión del Banco de Japón también podría verse afectada por el comunicado de política monetaria que emitirá la Reserva Federal de Estados Unidos el miércoles.