Los principales bancos centrales del mundo probablemente no tomarán medidas para hacer a sus monedas más competitivas frente al dólar, cuya debilidad actual debería ser temporal, mostró un sondeo de Reuters publicado hoy.

El sondeo semanal de más de 60 analistas cambiarios y economistas mostró que el euro -que subió por sobre los US$ 1.38 antes de impactantes datos de un bajo nivel de inflación de la semana pasada- se depreciará gradualmente en los próximos 12 meses.

Esa visión refleja expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos comience a recortar sus estímulos monetarios a comienzos del próximo año, probablemente en marzo.

Después de que la FED sorprendió a los mercados al abstenerse de hacerlo en septiembre, las divisas más importantes se han fortalecido frente al dólar. Eso ha causado problemas para países que dependen de las exportaciones, tanto en Europa como en mercados emergentes.

Aún así, 28 de 35 analistas que respondieron a una pregunta adicional dijeron que la debilidad del dólar no llevará a bancos centrales del mundo a aliviar su política monetaria para ayudar a recuperar la competitividad frente al billete verde.

“(Eso) es improbable, porque la reducción (de estímulos) de la FED es inevitable y por lo tanto la mayoría de las monedas de mercados emergentes serán vulnerables a mediano plazo”, dijo el analista de Barclays Mike Keenan.

Sin embargo, el dólar probablemente no se fortalecerá pronto. El sondeo mostró que el índice dólar frente a una cesta de monedas principales cerraría el año en 81, que se compara con 80.5 el miércoles.

Pero el próximo año, eso debería cambiar.

Por un lado, la fortaleza del euro se disipará gradualmente en el 2014. Eso será al menos algún alivio para el Banco Central Europeo, que sostendrá una nueva reunión de política monetaria el jueves y está bajo presión para actuar contra una inflación muy débil e impulsar un frágil crecimiento.

La mediana de los pronósticos en el sondeo muestra que el euro, que operaba alrededor de 1.35 dólares el miércoles, se mantendría cerca de ese nivel en un mes para luego caer a 1.33 dólares en tres meses, a 1.30 dólares en seis meses y a 1.27 dólares en un año.

“Prevemos una apreciación del euro frente al dólar a corto plazo, dada la probable continuación de la incertidumbre fiscal en Estados Unidos, seguida por una reducción en el 2014 en la medida en que el foco vuelva al crecimiento y a los diferenciales de tasas de interés”, comentó Ric Deverell, jefe de cambio global en Credit Suisse.