Reuters.- El Gobierno de Brasil espera un déficit de presupuesto récord para este año como consecuencia de la recesión de dos años que afecta a la economía del país, pero las autoridades prometieron nuevas medidas de austeridad para recuperar la confianza de los inversores en el gigante sudamericano.
El déficit del Gobierno de Brasil antes del pago de intereses podría alcanzar los 170,500 millones de reales (US$ 48,700 millones) en el 2016, dijo el viernes el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles.
La estimación del déficit primario del Gobierno equivale al 2.75% del Producto Bruto Interno (PBI), muy por encima de la cifra negativa del año pasado del 1.94%.
Dicho déficit será el objetivo de déficit presupuestario primario, que necesita la aprobación del Congreso antes de fin de mes para evitar un cierre de las operaciones del Gobierno.
Nueva meta
Meirelles aseguró en una rueda de prensa en Brasilia que la nueva meta es “realista” y utiliza parámetros del mercado. Afirmó que el déficit podría ser reducido si el Congreso aprueba medidas de austeridad que serán propuestas por el Gobierno interino en las próximas semanas.
Meirelles, un ex presidente del banco Central respetado por Wall Street, se negó a dar detalles de las medidas, pero dijo que las estimaciones previas para los ingresos del Gobierno Federal fueron sobreestimadas.
El Gobierno del presidente interino, Michel Temer, ha acusado a la administración anterior de ocultar una serie de pasivos fiscales que inflaron el déficit primario a un máximo récord.
La suspendida presidenta Dilma Rousseff había estimado un déficit de 97,000 millones de reales para este año. El déficit primario, que representa los ingresos menos los gastos antes del pago de intereses de la deuda, es una medición de la capacidad de pago de un país que es seguida muy de cerca.
El ministro de Planificación, Romero Juca, quien también participó en la conferencia de prensa, dijo que confía en que el Congreso aprobará la próxima semana el nuevo objetivo fiscal.
