El presidente de la Bolsa de Valores de Lima (BVL), Christian Laub, consideró que este es el momento más complicado para un mercado de empresas junior si se tiene en cuenta un escenario de precios bajos de los minerales o de un poco de aversión al riesgo.
Sin embargo, recordó que hay algunas junior que tuvieron éxito y para Perú siempre será importante este segmento porque existen proyectos que se tienen que desarrollar desde cero.
Reconoció que otro tema que ha afectado al segmento junior es el social, por la obtención de la licencia social de parte de las comunidades donde se desarrollan estos proyectos.
También dijo que hay fundamentos para que este año la BVL cierre con un buen desempeño porque el año pasado gran parte de la caída y el ajuste vino por la reducción de los precios de los minerales, mientras que este año se ve una estabilidad y un alza en metales como el zinc.
“Eso obviamente ha ayudado, no hemos visto grandes desempeños en acciones ligadas a demanda pero en la medida que los resultados de las empresas salgan mejores en el tercer y cuarto trimestre debería ayudar de manera significativa para las valorizaciones”, indicó.
Agregó que los fundamentos de las empresas se ven muy sólidos y no hay resultados complicados que puedan afectar las valorizaciones; entonces, si la economía mejora se debe esperar mejores resultados en las valorizaciones de la BVL.
Comisiones
Recordó que el año pasado la BVL bajó en más de 50% lo que cobraba por intermediación pero reconoció que no es suficiente y tienen que ser más competitivos.
“Nos comparábamos con Colombia y Chile normalmente, pero con los que hay que compararse es con Nueva York, Singapur, y allí todavía nos falta muchísimo por avanzar”, indicó.
Explicó que el problema es que los volúmenes transados en la BVL no han respondido ni han crecido y siguen con US$ 15 millones transados al día, pero en la medida que vean aumentos en los volúmenes deberían verse mayores reducciones.
Afirmó que en el modelo de la BVL se cobra por cada transacción, pero el modelo al que se debe ir es en el que cada Sociedad Agente de Bolsa (SAB) pague un monto independientemente de lo que transe, y luego se debería tener solo el costo del intermediario con el inversionista directo.
Pero reconoció que esto no se puede hacer de la noche a la mañana porque luego se le carga a la SAB un costo fijo y hay que cuidar que las SAB chicas no se vean afectadas por estos cambios, sin embargo, deben ir hacia un modelo en el que el costo de transacción sea muy bajo.