El cobre cayó el martes por preocupaciones sobre la demanda luego de que una rebaja en la calificación de Francia recordó a los inversores la intensidad de la crisis de deuda de la zona euro y opacó el optimismo de que ministros del bloque liberen fondos para Grecia.
Moody’s despojó a Francia de su preciada nota AAA, citando un panorama fiscal incierto en la segunda mayor economía de la zona euro y dijo que las perspectivas para los bancos italianos siguen siendo negativos.
El cobre a tres meses en la Bolsa Metales de Londres bajó un 0.26%, a 7.783 dólares la tonelada al cierre, con una ganancia en torno al 2% en lo que va del año.
El movimiento marcó un retroceso desde máximos niveles de dos semanas en la sesión anterior, alcanzados tras la divulgación de datos que mostraron una inesperada vitalidad en el mercado inmobiliario de Estados unidos y de que un indicador de la confianza del constructor subiera a máximos niveles en seis años.
El martes hubo más datos positivos del mercado inmobiliario estadounidense que mostró que los inicios de construcciones de casas subieron a su mayor ritmo en más de cuatro años en octubre, pero esas noticias ya estaban asimiladas en el mercado, dijeron analistas.
