Londres (Reuters).- El precio del cobre subió el martes tras ceder los temores a que los estímulos monetarios en Estados Unidos terminen pronto y porque los inversores comenzaron a tomar en cuenta el cierre prolongado de la segunda más grande mina de cobre del mundo.
Los inversores también evitaban hacer grandes apuestas hasta que el reporte de nóminas laborales en Estados Unidos que será publicado el viernes muestre la situación del empleo en ese país, un factor clave para la decisión de la Reserva Federal sobre la continuidad de su política monetaria.
Sin mayores datos económicos además del de actividad fabril estadounidense conocido el lunes, había pocos incentivos para concretar transacciones. Pero las expectativas se mantienen en que la Reserva Federal sostendrá su programa de estímulo para impulsar la recuperación económica de Estados Unidos.
El lunes, un funcionario del Gobierno de Indonesia dijo que la mina de cobre Grasberg de Freeport McMoRan Copper and Gold Inc en ese país no podrá reanudar su producción hasta que se complete una evaluación sobre el derrumbe fatal de un túnel, lo que podría tardar unos tres meses.
Freeport suspendió el 15 de mayo sus operaciones en Grasberg, la segunda más grande mina de cobre del mundo, un día después de que colapsó un túnel de capacitación y provocó la muerte de 28 personas. El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres cerró a 7,455 dólares por tonelada, que se compara con un precio de cierre del lunes de 7,340 dólares.
Los precios del cobre treparon un 3,6 por ciento en mayo, en su primer alza mensual desde enero, pero en lo que va del año acumulan una caída de un 7%.
Sumando presión a los precios, un sondeo privado del sector de pequeñas empresas de China -país que consume alrededor de un 40% del cobre del mundo- mostró que la actividad fabril se contrajo por primera vez en siete meses en mayo, mientras que el crecimiento en el sector de servicios se enfrió.
Pero los últimos datos mostraron que los inventarios en la Bolsa de Metales de Londres se redujeron en 3,150 toneladas, a 614,075, su nivel más bajo en casi un mes. Un creciente número de analistas cree que el descenso refleja un incremento de la demanda.