Londres (Reuters).- El cobre trepó a un máximo de dos semanas, impulsado por cuellos de botella en el suministro, una intensificación de las compras del metal en junio por parte de importadores chinos y sólidos datos del mercado laboral en Estados Unidos.

Los precios del cobre han recuperado parte de las profundas pérdidas de junio gracias a un cierre de minas que se combinó con entregas limitadas de los almacenes registrados por la Bolsa de Metales de Londres.

El cobre se opuso a la tendencia en otros mercados financieros, con las acciones en Europa cayendo luego de que una profundización de la agitación política en Portugal amenazara con reavivar la crisis en el bloque.

El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres terminó la sesión en 6,993 dólares la tonelada, por encima de los 6,915 dólares al final del martes. Previamente en el día, el metal alcanzó los 6,999 dólares la tonelada, su mayor nivel desde el 19 de junio.

Los precios del metal básico se han recuperado de pérdidas de más de un 7% en junio, pero aún acumulan una baja de un 12% en lo que va del año.

Además, los importadores chinos de cobre están padeciendo cuellos de botella en los sistemas de almacenamiento de la Bolsa de Metales de Londres a la espera de entregas del metal que ya compraron, lo que resultó en que las primas a la importación de cobre al contado aumentaron en un tercio para mediados de junio. No obstante, el sector de servicios de China se expandió modestamente en junio, en una señal de que la economía se está enfriando.

El cobre también fue apuntalado por datos que mostraron que los empleados privados en Estados Unidos crearon más puestos de trabajo en junio y que las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo cayeron por segunda semana consecutiva la semana pasada, apuntando a una mejora en las condiciones del mercado laboral.