Londres (Reuters).- Las acciones europeas cerraron con una ligera subida el viernes, en una sesión en la que los inversores aprovecharon los descensos de las dos jornadas previas para comprar papeles más baratos envalentonados por los sólidos datos económicos conocidos en China, Europa, y Estados Unidos.

Un dato del sector manufacturero estadounidense por encima de lo pronosticado, junto a la revisión al alza de los datos de empleo de noviembre y diciembre, brindó evidencias de que la mayor economía mundial se sigue recuperando.

Eso ayudó a que las bolsas europeas afirmaran sus ganancias tras índices de gerentes de compra que apuntaron a una estabilización en la zona euro y una recuperación en China.

El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con un alza del 0.3%, a 1,168.08 puntos, recuperando parte del terreno perdido en las dos sesiones anteriores y acercándose al máximo de 2 años tocado esta semana a 1,178.55 puntos.

El EuroSTOXX 50 que mide las acciones de las empresas líderes de la zona euro subió un 0.26% a 2,710.08 puntos tras encontrar soporte técnico en el promedio móvil de 30 días justo por debajo de 2,670 puntos.

“Dado el trauma que han atravesado las acciones en los últimos meses, la gente quiere que las cosas sean positivas. Hay obstáculos por delante pero la gente está sólo deseosa de que al mercado le vaya realmente bien”, dijo Neil Marsh, estratega en Newedge.

“Hay una gradual tendencia alcista y no veo que ello vaya a detenerse por el momento”, agregó el analista.

Entre las acciones destacadas estuvieron las del grupo británico de telecomunicaciones BT, con alzas de un 6.5% luego de que la compañía reportó una ganancia trimestral mayor a la esperada gracias a los recortes de costos.

En el otro extremo, el sector bancario de la zona euro fue uno de los que protagonizó el peor desempeño, retrocediendo un 0.6% después de que los bancos desaceleraron los reembolsos al Banco Central Europeo por los préstamos tomados durante la crisis financiera.

El índice Ibex de la Bolsa de Madrid tuvo también un bajo rendimiento, cediendo un 1.6% después de que el regulador del mercado levantó su prohibición sobre las ventas cortas. Esto sugiere que algunos inversores están apostando a descensos en la bolsa española tras un repunte de un 23% en enero.