Sao Paulo (Reuters).- Las acciones brasileñas subían ligeramente el miércoles en medio de una sesión volátil, mientras los inversores se mantenían a la expectativa de que el Senado apruebe un histórico procedimiento de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.

A las 14:30 GMT, el principal índice de la bolsa de Sao Paulo, el Bovespa, ganaba un 0,41 por ciento a 53.288,17 puntos, en una jornada inestable en la que llegó a arrojar leves pérdidas en horas de la mañana. En su máximo de sesión, el referencial avanzó un 1%, influenciado también por noticias del frente corporativo.

Rousseff podría convertirse el miércoles en el primer jefe del Gobierno brasileño suspendido de su cargo en más de dos décadas, cuando el Senado vote sobre la pertinencia de un juicio político en su contra por violar leyes presupuestarias.

Si sus rivales reúnen una mayoría simple de los 81 senadores, la mandataria será alejada de sus funciones mientras dure el proceso -hasta seis meses-, lo que pondría fin a 13 años de gobierno izquierdista del Partido de los Trabajadores (PT) en la mayor economía de América Latina.

En el mercado cambiario, el real brasileño cotizaba con una ligera apreciación de 0.17% a 3,4701 unidades por dólar, ya que los inversores consideraban que una suspensión del mandato de la presidenta podría abrir espacio para la recuperación de la economía brasileña.

En el exterior, la bolsa brasileña era presionada por la debilidad de Wall Street y el desempeño dispar de las materias primas.

Entre los movimientos destacados en el Bovespa, las acciones del banco Bradesco ganaban un 0.75% y las de Itaú Unibanco ascendían un 1.11%, impulsadas por las expectativas en torno al resultado de la votación del Senado. Los papeles del Banco do Brasil cedían un 0.21%.

Las acciones preferentes de la estatal Petrobras también se mostraban volátiles y aceleraban las pérdidas de la mañana a 0,78 por ciento, ante el impacto de las perspectivas políticas de Brasil y los bajos precios del petróleo en el mercado internacional.

Los papeles del minorista Grupo Pão de Açúcar exhibían una de las caídas más acentuadas del Bovespa, al perder 6,33 por ciento, presionados por sus flojos resultados del primer trimestre.