Con una industria desarrollada y un mercado muy bien diversificado, la entrada de México potenciará las posibilidades de inversión del Mercado Integrado Latinoamericano (MILA). Pero lo más importante es que lo situará casi al nivel de Brasil por capitalización bursátil (precio por número de las acciones en circulación), configurándolo como el segundo mercado más importante de la región.
Así lo señaló Roberto Flores, jefe de Análisis de Intéligo, la SAB de Intercorp, quien apuesta, además, que el crecimiento de la plataforma animará a Brasil a sumarse, luego de que desistiera de las negociaciones iniciales y diera “un paso al costado”.
“Hoy el MILA es el tercer mercado más grande de Latinoamérica (después de Brasil y México). Cuando México se una al MILA, será el segundo, con una capitalización bursátil de más de US$ 1,000 millones de dólares, muy cerca de Brasil (US$ 1,200 millones) –aseguró Flores a Gestion.pe–. En la medida en el MILA se desarrolle un poco más, Brasil también podría reevaluar su ingreso al mercado común”.
Según Flores, una de las razones por las que México habría retrasado su entrada al MILA es el desorden normativo que viene ‘deteniendo’ el desarrollo de la plataforma. “Yo creo que México se está tomando el tiempo para que los países que hoy conforman el MILA superen los puntos problemáticos –explicó–. Así, la homogeneización de las normas del MILA y México será mucho más factible y viable”.
Para una buena diversificación
Si bien el S&P MILA 40, el ETF del MILA, es una buena alternativa de inversión de largo plazo –pues replica la rentabilidad de 40 de sus mejores acciones–, el jefe de Análisis de Intéligo recomienda a los inversionistas armar sus propios portafolios: “En los tres mercados, las acciones que tienen más relación con construcción, consumo y bancos son las que muestran un crecimiento más sostenido”.
A los que tienen menor aversión al riesgo la plataforma les permite comprar, como si fueran instrumentos peruanos, acciones petroleras de Colombia, además de las mineras de Perú. “Hay varias que mucho potencial, pero que están expuestas a la volatilidad del precio del petróleo, y a sus factores geopolíticos y globales”, explicó. Todo queda en sus manos: el riesgo (y la rentabilidad) depende de cada quien.