Los precios del oro subían el viernes ante el retroceso del dólar, pero era vulnerable a más pérdidas antes de datos económicos clave de Estados Unidos más tarde y una reunión del Banco Central Europeo la próxima semana.
A las 1220 GMT, el oro al contado subía un 0.4%, a US$ 1’221,40 la onza. En la semana acumulaba un avance de 0.5%, que sería su mayor ganancia semanal desde comienzos de junio.
Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en agosto se elevaban un 0.3% a US$ 1’220,60 la onza.
El índice dólar y el dólar frente al yen se depreciaban levemente después de subir durante la noche tras comentarios moderados de importantes integrantes de la Reserva Federal de Estados Unidos que reafirmaron las expectativas del mercado de que las tasas de interés subirán muy lentamente.
Un dólar más débil impulsa al oro, pues hace que el lingote, que cotiza en la divisa estadounidense, sea más barato para los inversores que utilicen otras monedas.
Las apuestas a un ritmo gradual de alzas de las tasas de interés en Estados Unidos también impulsaban los precios de las acciones mundiales, que se elevaron a máximos históricos el viernes, mientras que disminuía el atractivo del oro como refugio.
Entre otros metales preciosos, la plata subía un 0.7%, a US$ 15,77 la onza; el paladio ganaba un 1.2%, a US$ 862.25 la onza; y el platino sumaba un 0.5%, a 906 dólares la onza.