El peso argentino continuó en baja frente al dólar en el mercado interbancario, controlado por el Banco Central de Argentina, en una plaza que sigue expectante a la reciente flexibilización de las operaciones con divisas.
El monto de los negocios en los distintos renglones financieros sigue siendo reducido dado el poco interés a tomar riesgo desde los inversores institucionales.
El peso en el renglón interbancario cayó un 0.12% a 8.005/8.015 por dólar, en una plaza que contó con ventas de divisas desde el Banco Central por unos US$ 30 millones.
El tipo de cambio volvió a tener un leve aumento de un centavo, con una riguroso control del Banco Central de Argentina respecto de autorizaciones a los bancos, siguiendo de cerca la evolución del tipo de cambio y actuando cuando lo cree necesario, generalmente para vender solo cuando la cotización comienza a subir y frenando de a poco el precio de la divisa”, dijo un operador.
Por su parte, el peso en el segmento paralelo se recuperó un 2.37% a 12.55/12.65 por dólar, tras registrar la semana pasada un valor mínimo histórico de 13.1 unidades para la venta.
“El Banco Central argentino, que continúa resignando reservas, debe mantener y profundizar una actitud férrea sobre el control de la oferta de pesos y la revalorización de la moneda más allá de la cuestión fiscal que, a pesar de que resulta un problema crucial en la economía argentina, no parece formar parte de la agenda principal del gobierno”, dijo la consultora Delphos Investment.
Las reservas del Banco Central argentino se ubican en un nivel de US$ 28,520 millones, lo que determina una baja del 6.8% en lo que va de enero.
La operatoria conocida como “contado con liquidación”, por la que se consiguen dólares sorteando restricciones cambiarias mediante compras locales de activos para su posterior venta, promedió un valor de 11.35 pesos por dólar.
En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el índice líder Merval cerró con una importante alza del 3.5% a 5,857.86 puntos liderado por la mejora anotada en acciones energéticas a modo de coberturas por la depreciación de la moneda doméstica.
Los bonos soberanos en la plaza extrabursátil argentina concluyeron con una baja promedio del 0.5%, al tiempo que el riesgo país medido por el banco JP Morgan se ubicaba en leve alza en torno a las 1045 unidades.