Londres (Reuters).- El petróleo volvió a subir el viernes en Estados Unidos pero el Brent cayó, lo que redujo la prima entre ambos contratos, con operadores apostando a que una mayor tasa de refinación y un nuevo oleoducto en la región central del país frenarán el alza de los inventarios.
El Brent fue presionado por noticias de que la refinería escocesa de Grangemouth, que alimenta a un importante oleoducto, permanecerá abierta, manteniendo el bombeo de crudo del Mar del Norte que apuntala al Brent.
Los futuros del crudo en Estados Unidos cerraron con alza de 0.74 dólares, o un 0.76%, a US$ 97,85 dólares por barril.
Los futuros del crudo Brent cerraron con baja de US$ 0.06, un 0.06%, a US$ 106.93 por barril.
La prima del Brent frente al petróleo en Estados Unidos se acortó hasta US$ 1.16, a un mínimo de US$ 8.72, por debajo de un promedio móvil de 15 días de US$ 8.87 por primera vez en un mes. El diferencial cerró en US$ 9.08.
Los precios del petróleo estadounidense han sido presionados por una caída estacional en la demanda y la creciente producción doméstica de crudo que ha robustecido los inventarios, en particular en la costa estadounidense del Golfo de México.
Esta semana, las señales de crecimiento de los inventarios impulsaron el diferencial entre el Brent y el crudo estadounidense a mínimos de casi siete meses de más de US$ 13 por barril.
Los futuros de la gasolina en Estados Unidos cayeron temprano tras subir fuertemente en la sesión anterior ante noticias de un incendio en la refinería que opera Citgo en Lemont (Illinois). Finalmente cerraron virtualmente estables en US$ 2,5871 por galón.
Datos económicos que reflejaron una desaceleración a partir de la paralización parcial de la administración federal estadounidense mantuvieron contenidos a los precios. Un reporte mostró que los pedidos de bienes duraderos cayeron en setiembre, posible señal de que las compañías están frenando inversiones por la incertidumbre sobre el gasto del Gobierno.
En Europa, el Brent también fue presionado por una mayor producción de varios países de Oriente Medio y el norte de África, dijeron analistas.