Ante un fuerte ingreso de capitales del exterior, ¿qué podemos esperar del sector minero?
En el 2013 el sector se va a consolidar. La caída del 2012 fue muy fuerte. Atacocha, una empresa emblemática que produce zinc, cayó 70%. Igual Minsur. Inclusive las empresas industriales relacionadas a los commodities, como las acerares, cayeron en ese porcentaje. Eso es una destrucción de valor muy fuerte. Lo que se viene es una estabilización mundial de los precios, que van a subir poco a poco porque están en dólares y, para salir de la crisis, Estados Unidos no dejará de inyectar liquidez ni subirá su tasa de interés hasta generar inflación. Eso se va a traducir en un aumento de precios de acciones, real state y commodities, lo que le dará soporte a las utilidades de las empresas. Los inversionistas que salieron despavoridos porque perdieron mucha plata van a volver, pero a un sector con precios mucho más bajos. Entonces, el upside será mucho mayor.
¿De qué posibilidades de crecimiento estamos hablando?
Si tú compraste una acción que valía US$ 100 el año pasado y cayó 70%, está en US$ 30. Si ganas 50%, la acción está en US$ 45 y tú la compraste en US$ 100: todavía tiene mucho espacio por recuperar. Los precios de ahora están muy baratos y va a haber una recuperación, porque las mineras productoras están a precios de remate: son una ganga.
¿Las juniors no tendrán la misma alza?
Las juniors tienen muchas barreras que romper. La primera es que haya mineral, la segunda es que haya agua y la tercera es que la comunidad las deje operar. Creo que varios proyectos van a caer porque no pasan la última barrera. Me preocupa lo que está sucediendo con Candente. Cañariaco es un proyecto en el que ha trabajado muy fuerte en los últimos 7 u 8 años –aumentó reservas y estableció lazos con las comunidades– y que hoy enfrenta un problema que parece mayor que la empresa. Sería una lástima que no despegara, porque sería el segundo proyecto importante al que le sucedería. Pero va a ser un catalizador para saber qué pasa con las juniors.
¿Cuál debe ser la estrategia de las juniors?
Primero tienen que ser lo más low profile y sacar proyectos lo más chicos posibles, por más que tengan proyectos grandes. Luego tienen que darles beneficios tangibles a la población, para que, ante cualquier situación, esta diga: ‘No me quites a la mina’. En el sur, Minera IRL es un buen ejemplo.
Por la participación directa que le ha dado a la población…
Sí. Le ha dado el 5% y le está levantando un zoológico y un museo de sitio. Para la minera esa es una inversión marginal. Para la comunidad, en cambio, es una inversión importante, porque ven que, más allá de la mina, en el futuro podrán vivir del turismo.
Ya no se trata solo de fundamentos. Southern Legacy empezó a cotizar y le ha ido muy bien en los primeros días porque tiene un buen proyecto y sus estimados deberían crecer. Pero este está en Cajamarca…
Cajamarca es una gran interrogante. Y es un pena, porque si no ha despegado es porque no se ha invertido nada en los últimos diez años. Ha habido muchos descubrimientos, pero ninguno ha terminado en producción. En Arequipa sí y hay una opinión más favorable sobre la minería.
¿Cómo crees que cierre el año el sector?
A pesar de que el negativismo es muy grande, porque el año pasado fue muy malo, le va a ir bien. Como decía Warren Buffet, ‘Hay que comprar cuando todos venden’. Y aquí todos venden minería. Las acciones caen todo el tiempo. Es impresionante cómo desde que Milpo fue adquirida por brasileños y dejó de dar información, su acción no para de caer. Hoy existe un factor importante en el mercado de capitales: el Buen Gobierno Corporativo. Las empresas que más se ‘abren’ son las que tienen mejores inversionistas. Una empresa ya no te puede decir una cosa y hacer otra cuando compite con el mundo.
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