Londres (Reuters).- El ministro del Brexit, David Davis, llamó el domingo a la Unión Europea a flexibilizar su postura respecto a que ambas partes primero tienen que avanzar en un acuerdo de divorcio antes de pasar a discutir sus futuras relaciones.
Luego del lento comienzo de las negociaciones para poner fin a una unión de más de 40 años, Reino Unido está presionando para que las negociaciones pasen a abarcar más que el divorcio para ofrecer a las empresas alguna garantía de qué esperar después de que Gran Bretaña salga de la Unión Europea en marzo de 2019.
Esta semana, el Gobierno emitirá cinco nuevos documentos para delinear propuestas para futuros vínculos, incluyendo cómo resolver futuras disputas sin “la jurisdicción directa de la Corte de Justicia de la Unión Europea”, afirmó Davis.
“Creo firmemente que la primera ronda de negociaciones ya ha demostrado que muchas preguntas sobre nuestra retirada están vinculadas inextricablemente a nuestra relación futura”, escribió Davis en el diario Sunday Times.
“Ambas partes necesitan moverse rápidamente para discutir nuestra asociación futura y queremos que eso suceda después del Consejo Europeo en octubre”, agregó.
Funcionarios de la Unión Europea han dicho que debe haber “avances suficientes” en la primera ronda de conversaciones sobre los derechos de expatriados, la frontera de Reino Unido con Irlanda, que es miembro del bloque, y un acuerdo financiero antes poder considerar una relación futura.
Eso ha frustrado a funcionarios británicos, que afirman que hasta que haya una discusión sobre futuros vínculos, incluyendo un nuevo acuerdo aduanero y alguna forma de resolver disputas futuras, no pueden resolver el tema de la frontera irlandesa ni un acuerdo financiero, dos de los temas más difíciles de las negociaciones.